ʟʟᴇɢᴀsᴛᴇ ᴛú

°cαριтυℓσ 35°

Hoy era el día donde Mew conocería a los padres de su pareja, estaba más que nervioso después de tanto tiempo, pero al fin estaba listo para ver a sus suegros y a su cuñada. Suspiro ante la simple imagen de tener que ser aceptado o tal vez juzgados por los que serían sus suegros, pero no había marcha atrás, Gulf en verdad quería decírselo a sus padres y a su hermana al fin ¿Quién era él para negarse a cualquier petición de su amorcito?

Estaba ayudando a peinar a su hija, la pequeña estaba más que feliz porque tendría nuevos abuelitos, o eso le dijo Gulf aunque su papi le dijo que se comporte como una buena niña, ella acepto ya que después de aquello le comprarían un helado. Al terminar de alistarse bajaron para ver a Gulf quien estaba igual de nervioso, sus padres vendrían al departamento, ya que querían ver en que condiciones se encontraban viviendo, él acepto gustoso y Mew se encargo de hacer una deliciosa comida para sus suegros y cuñada, tenía miedo mucho mentiría si dijera que estaba tranquilo cuando en realidad esta que se lo comen los nervios.

Cuando estuvieron listos, Mew fue a ver  como estaba la comida, se encontraba algo nervioso y sentía muchas cosas en el estómago hasta sería capaz de vomitar ahí mismo. Pero de algo estaba muy seguro, jamás pensó que algo así le llegara a pasar, Gulf, su pareja que actualmente está a su lado y a entrado a su vida de manera inesperada, su pareja que le ofreció lo mejor desde el principio, su pareja que cuida de su pequeña cuando a él se le dificulta, su pareja que llego tan profundo en su corazón.

Mirando atrás jamás pensó encontrar un amor así de sincero como el que tiene ahora, jamás pensó que tendría esa calidez que nadie le regalo alguna vez, jamás pensó que se enamoraría una vez más, no, más bien enamorarse de verdad, sentía mucho, pero a la vez sentía que era lo más correcto y seguro, sentía que no debía de escapar nunca más porque ahí era ese lugar seguro, era ahí donde la felicidad crecería para volver a ser feliz. Nunca debió de tomar mucho lo que le pasó, tenía miedo aveces de despertar en un lugar donde no sea donde esté Gulf.

- Papi – la pequeña se acercó a su papá – la familia de Gulf ya llegó

- Enseguida voy amor – se agacha a su altura – ¿Recuerdas que tienes que ser buena?

- Sipi, ser Thanya amable con los papis de Gulf

- Eso es – le da un pequeño beso en la mejilla – se que puede ser muy agobiante para ti todo esto de nuevos integrantes en la familia mi amor, pero te prometo que de ahora en adelante mucha felicidad tendremos en nuestras vidas

- Lo se papi – abraza con fuerza a Mew – vamos

Cuando llegaron al lado de Gulf notaron que solo había dos personas presentes, la madre de Gulf, una mujer alta con cabello oscuro que lo sostiene una coleta con unos lentes haciéndola lucir elegante, y una joven que supuso que era su hermana, cabello largo algo oscuro junto con su piel ciertamente morena como su pareja.

- Mucho gusto – saludan Mew y Thanya

- Oh dios mio ¡Gulf! ¿Por qué no me dijiste que tu novio era tan guapo?

- ¡Mamá!

- Se me hace que lo engañaste para que saliera contigo ¿no es así hermano? – se acerca a Mew y le dice – si alguna vez este idiota te hace daño no dudes que aquí estoy yo que te puedo dar todo el amor que mi hermano no te dio

- Eh...Gra-Gracias – contesto sonrojado Mew por los nervios del momento

- ¡Grace no digas estupideces!

- Gulf, no digas groserías frente a la niña – regaño Mew tomando su hija en brazos – ella es mi pequeña hija Thanya, tiene 4 años dentro de poco cumplirá los 5