ʟʟᴇɢᴀsᴛᴇ ᴛú

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Miro directamente sus ojos por varios minutos, sin decir ninguna palabra, ellos se mantenían en un silencio importante donde solo se podía ver sin duda alguna, el miedo, el mayor miedo que nadie puede superar pero también la sinceridad y el amor existente en ese mismo momento.

  - P' ¿Qué dices?

  - Gulf... Yo... Yo

  - Se que tiene miedo, pero por favor permitame ayudarlo... Permitame demostrarle que todo lo que siento es real y sincero

En eso un mensaje de Khalan hace que desvíe la mirada de Gulf. "Más te vale que cuando regrese a tailandia, me des a mi hija, o si no te irá muy mal" fue el mensaje que le envió, no pudo evitar que sus ojos se llenarán de lágrimas por el simple hecho de que no sabía que hacer, su hija, su motor, él no puede vivir sin su pequeña, ella a sido todo para Mew que si algún día se la llevan no tendrá motivos para volver a ser feliz.

Gulf miró al mayor, sabía que algo andaba mal, pero tampoco se podía meter más de lo que le implica, pero quiere ayudar, quiere hacer que Mew sea feliz y pueda valorarse más porque es una persona maravillosa, una persona que puede llegar a ser muy pero muy bueno. Se acercó a Mew y lo atrajo hacia él para abrazarlo con fuerza, brindándole la paz que en algún momento fue arrebatada de su vida.

  - ¿Quieres hablarlo? - preguntó Gulf de manera suave

  - Yo... - no podía decir ni una palabra, su corazón dolía, dolía mucho

  - P' no necesita guardarse todo ese dolor que tiene en su ser

  - No quiero que mi hija me vea llorar - comentó entre sollozos - ella odia verme triste, pero ahora me mostré tan débil frente a ella que yo... No

  - No tiene que ser fuerte ante nadie - comento viéndolo a los ojos - Thanya solo quería ir y abrazarlo con fuerza, para que nadie le haga daño nuevamente

  - Lo sé... Siempre me lo a dicho...

  - ¿Quiere ir a la habitación? - pregunto Gulf de manera suave

  - Vamos...

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  - ¿Segura que está bien? - preguntó Mew hacia Yihwa

  - Si Mew, tranquilo, ella ahora mismo está dormida - comentó desde la otra línea - John le dio de cenar hace poco y después jugó con los niños y de ahí cayó dormida

  - Me alegro muchísimo en verdad, gracias en cerio linda - comentó Mew, a veces era cariñoso con Yihwa como ella era con él

  - No es nada cariño, sabes que siempre contaras con nosotros - dijo contenta de escuchar a su amigo más calmado - ¿Estas bien?

  - Hablamos después de eso, ¿Si? - contestó de inmediato - Hasta mañana - corta la llamada y se acerca a Gulf

  - P' ¿Podemos dormir juntos? - cuestionó Gulf con cierta timidez

"¿Ahora está tímido? Después de que me dijera sus sentimientos, lindo"

Claramente para Mew era algo nuevo, no quería sentir ilusión pero tampoco le iba a negar al menor aunque sea una oportunidad para que puedan tener una relación, tenía miedo, tenía una hija, ya es padre ¿Estaría bien hacer todo esto?

  - mm - solto un sonido de afirmación

El menor entusiasmo, se acercó y se acosto en la misma cama que Mew, el contrario se acercó de igual manera y se acosto alado de Gulf. Por un momento todo quedo en silencio y solo se dedicaron a verse, de un momento a otro todo se había calmado, el reloj se detuvo, ningún sonido a su alrededor los despertaba de aquel pequeño momento que pareciera que el mundo se haya detenido. Mew sentía su corazón latir con fuerza, sabía que era muy pronto, tenían que conocerse mejor y así saber si estaba listo, pero su tonto corazón no podía evitar latir con fuerza al ver los ojos del menor, ver sus ojos que siempre llevan un brillo son igual, esa hermosa sonrisa que hacia sus mejillas pintarse de un color de un rojo muy débil ¿Acaso era tan débil? No sabía, pero su corazón latía con fuerza, tenía miedo, miedo a salir herido y en el proceso su pequeña Thanya salga herida, tenía miedo de ilusionarse, tenía miedo de ser solo un juego una vez más.

  - ¿Estas seguro de esto? - habló el mayor, rompiendo el silencio que había en la habitación, tomó la mejilla del menor y la acarició con amor y cariño - Soy alguien que ve por su hija, alguien que no sabe si tendrá tiempo para poder...

  - Todos los retos los cruzaremos juntos - tomó las manos del mayor y les dio un beso - aceptaré cada una de las tormentas que vendrán

Ante las miradas llenas de amor, cariño, deseo y sobre todo honestidad, sus corazones latian al compás, tenían miedo los dos de no poder ser suficientes él uno del otro, pero sabían que tenían que pasar por este tipo de retos.

¿Quién dijo que el amor es fácil y color de rosa?

El amor no sólo es hacia todo el cariño que tienes por esa persona que es importante para ti, el amor no es solo una ilusión donde todo será felicidad, alegría y brillos, no, también habrá momentos de duda, de miedo, de enojo, y donde la relación cuelga de un hilo muy delgado, donde se pelea el amor. La realidad de los miedos existe en personas dañadas que les cuesta creer en el amor fácilmente, personas que fueron heridas de manera profunda y sobre todo el camino por todas aquellas personas que atravesaron en el camino para solo herirlos, Gulf lo sabía, Mew lo sabía, pero aún así Gulf decidió amarlo, cuidarlo y recoger todas las piezas de su corazón, como Mew decidió seguir con su vida y sin temor a nada.

  - Solo sigue tu corazón P' - comentó acercándose a Mew
 
  - Dicen que sigas tu corazón... - soltó suavemente - pero si tu corazón está en mil pedazos... - sus lágrimas comenzaron a descender de su rostro - ¿Qué pedazo debo seguir?
 
  - Un solo camino tomaras - acarició su rostro con amor - porque yo me encargaré de reconstruirlo
 
Después de eso, Gulf se acomodo mejor en el pecho del mayor, acto que lo sorprendió pero no dijo una palabra ¿Era verdad? ¿Ariesgarse ha amar de nuevo? ¡Carajo! Esos 4 años vivió con miedo, y aunque en esos 4 años su vida cambió, debe demostrarles a todos esos que lo dañaron que Mew Suppasit no caerá hoy... Ni mañana... Ni nunca, él luchará para salir adelante de esta vida que le tocó.

  - Descansa, Mew - soltó el menor - te quiero
 
  - Descansa pequeño, también te quiero.