La princesa de las flores estaba sentada enfrente de la ventana de su habitación, hace unos minutos se la había pasado llorando , ¿por que?, había perdido a alguien que la hacia feliz, la comprendía y aceptaba tal y como era.
Le costó mucho tranquilizarse, incluso volteo varias cosas de su habitación por el enojo mezclado con frustración y tristeza.
Su padre entró, la princesa comenzó a llorar nuevamente debido a que en parte, el era el causante de su sufrimiento, (o al menos así lo creía ella).
Rey Richard: Por favor Daisy, compórtate con madurez, no estás para hacer esta clase de berrinches, eres una princesa y debes comportarte como tal.- dijo con notoria molestia.
Daisy: No lo entiendes padre, el era el único chico que me aceptó tal y como era, que no me juzgó por ser diferente.- dijo con lágrimas en los ojos.
Rey Richard: Por favor Daisy, no exageres, lo que pasó entre tu y ese chico fue solo pasajero, el no es el amor de tu vida, no llevaban ni 5 semanas de conocerse.
Daisy: Tal vez no, pero pudo haberlo sido, ahora ya no lo podré saber jamás.
El chico que hacía sufrir a esta princesa era nada más y nada menos que el hermano del gran salvador del Reino Champiñón, Luigi...
El también estaba devastado, creyó por primera vez en su vida en el amor, que al fin había encontrado a la chica ideal, pero que equivocacion, lo supuso desde un principio, su relación con una princesa no iba a prosperar, aunque mantuvo un poco de esperanza en ello, puesto que su hermano estaba en relación con La monarca del Reino Champiñón pero a quien quería engañar, eran casos sumamente distintos, su hermano era un héroe en susodicho Reino, y, por consecuencia, tenía más oportunidades, pero el, no era conocido en el Reino de su ex pareja. Solo era el segundon.
Mario: Vamos bro, abre la puerta, se que estás devastado pero no tienes porque confinarte, hay muchas más chicas en el mundo, tienes oportunidad. Lo que paso con Daisy fue lindo pero tienes que supérarlo.- dijo tocando por tercera vez en el día la puerta de su hermano
Esperó unos segundos y al no obtener respuesta se retiró no sin antes dejar una bandeja con un sándwich y un jugo.
Luigi mientras tanto estaba sollozando en su habitación totalmente a oscuras.
Inmerso en esa oscura soledad se preguntaba si realmente valía la pena amar a alguien incondicionalmente, si valía la pena dedicar tiempo y energías a alguien que fácilmente podría dejarte por alguien mejor.
Él no lo sabía, pero Daisy también estaba sufriendo, creía que lo había cambiado, pero también no podía reclamarle, el se había enamorado perdidamente, algo que fue muy inmaduro de su parte, y ahora estaba pagando las consecuencias de sus actos.
Pasaron las semanas, y poco a poco Luigi fue superando lo sucedido, le costó pero al final lo logró, y se propuso no volver a amar a otra persona en su vida. Claro que conocía a alguna que otra chica pero, era distinto.
Después de un año de incomunicación con la princesa Daisy, se enteró que había cancelado su compromiso con el Príncipe que algún día se la arrebato, además que había recibido una carta de parte de ella para verse en una cafetería en el Reino Champiñón.
Daisy: Me alegra que hayas aceptado mi invitación.- dijo cuando lo vió sentarse frente a ella en una silla de esa cafetería.
Luigi: No fue nada su majestad, entonces. ¿Para que me cito?.
Daisy: Verás Luigi, quería pedirte una disculpa, se que te enteraste por otros que estaba siendo comprometida a un príncipe y prohibieron volver a vernos.- hizo una pausa y prosiguió.- créeme que me sentí devastada ante esto, quería ir corriendo a decirte que fue una equivocacion pero no pude hacer nada. Creeme que me enamoré perdidamente y también se que estuvo mal lo que te hice y no podemos volver a intentarlo porque solo te lastimaría y estoy segura que ya lo supreste. Entonces, ¿Aceptas las disculpas de esta monarca apenada?.- expresando arrepentimiento.
Luigi se quedó impresionado ante la repentina disculpa.- Su majestad, no se preocupe, lo que pasó pasó, no tengo ningún rencor de veras que no la culpo, es más, si usted lo quiere, podemos ser amigos.
Daisy sonrió ante la repuesta.- Me encantaría Luigi, pero, si vamos a ser amigos, debes dejar de llamarme de usted, háblame de tu, estamos en confianza.
Luigi: Está bien, Daisy.- dijo para soltar una risa.
....
Peach: Daisy, Daisy.- exclamó por tercera vez a la princesa de las flores de la cuál había perdido por unos segundos.- ¡Daisy!- dijo al fin algo molesta.
Daisy: Que, que paso.- exclamó confundida al por fin salir de su trance.
Peach: Que opinas de ---.- dijo mostrando a una --- muy nerviosa y con algo de rubor en sus mejillas.
Daisy: Ooo discúlpeme, estaba pensando jejejeje, la verdad --- te ves muy linda, estoy segura que Luigi le encantará como te ves.- dijo disimulando esa pequeña oleada de flashbacks que tuvo.
---: ¿Tu crees?, Muchas gracias chicas, enserio, son tan buenas conmigo.- dijo ahora más roja.
Peach: Y dale con eso, ya te dije que no es nada ---. Ahora volvamos a lo que realmente importa. Debemos hacer que está noche conquistes a Luigi en definitiva.- dijo dando ánimos.- Así que en marcha.
Así terminaron de prepararse para la gran noche que las esperaba.
Daisy sentía cierta envidia de ---, porque están segura que sus sentimientos eran mutuos y por consecuencia, tendría a un hombre maravilloso a su lado. Pero al pensar esto inmediatamente lo borro.- (No Daisy, tu no eres así, debes estar feliz por el, al fin encontró lo que merecía, alguien que lo ama de verdad. No lo arruines con tus pensamientos.)
Peach: ¿Que pasa querida?, Ya debemos estar en el salón.- dijo algo disgustada por la repentina distracción de su amiga.
Daisy: Perdóname Peachy, es que estoy tan feliz de estar aquí que parece que estoy soñando jejejeje.- dijo tratando de disimular.
Y así las tres chicas se dirigieron hacia el salón para pasar una velada inmemorable.
......
Holaaaaa XD jejejeje Ya se ya se, otra vez tarde mucho pero esta vez ya comenzó la escuela y me quita tiempo. Pero aquí está no quería dejar sin cap XD
Weno eso es todo uwu
Y recuerden amigos.
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