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Capítulo 24

Narrador:

Daniela estaba consumida de nervios, miraba de reojo el reloj, y este marca las 07:45 solo falta 15 minutos para que Poché pase por ella.

Los minutos pasaban y la castaña no dejaba de mover su pie en un movimiento rápido. Cada vez más tenía nervios

El timbre sonó, Daniela soltó un suspiro, y se paró rápidamente del sillón de su sala. Camino hasta la puerta en pasos lentos. Y cuando vio a Poché se quedó con la boca abierta

Era realmente hermosa, era como un ángel caído del cielo.

—Se te cae la baba, preciosa—hablo la Morena con una sonrisa burlona.

—...¿No-nos vamos?— tartamudeo

—Claro, hermosa.— Poché entrelazó sus dedos con los de la castaña.

Poché guió a Daniela hasta su auto, y ambas subieron en este. La ojiverde arrancó y empezó a conducir.

Había un silencio para nada incómodo, pero se notaba la tensión.

—Linda, ¿qué quieres hacer primero?, ¿Ir a comer algo?, ¿Ir al parque de diversiones?— Poché rompió el silencio y eso Daniela lo agradeció internamente.

—Primero vamos al parque de diversiones no quiero vomitar mi comida—Ambas rieron por la ocurrencia de la ojimarron.

—Como usted ordene, hermosa—Halago la morena. Daniela se sonrojó

—Todavía no puedo creer que una acosadora esté saliendo conmigo.—Se burlo, Daniela.

—No te estaba acosando, solo estaba charlando contigo— Se excusó Poché

—Ajá.

- ¡PARQUE DE DIVERSIONES! ¡AHÍ VAMOS!—Grito la morena.

                             (...)

Al llegar al parque de diversiones una sonrisa se asomó en el rostro de ambas chicas

Salieron casi saltando de sus asientos, pero Poché salió primero y corrió dando media vuelta al auto hasta llegar a la puerta de Daniela.

abrió la puerta de Daniela. y esta sonrió en agradecimiento.

Entraron al parque de diversiones y un señor vestido de payaso vino a darles la bienvenida, esto asustó mucho a Daniela quien tomó delicadamente la mano de la ojiverde e hizo que esta se sonrojara

Luego de que el payaso se fuera, ambas todavía tenían sus manos entrelazadas.
Daniela se dio cuenta pero no hizo caso

—Oye—llamo a la castaña—¿Vamos ahí?—Señaló un juego, el típico juego de disparar botellitas.

—Vamos— Daniela asintió, fue corriendo de la mano con Poché hacia el juego

—¡Como están chicas!—Hablo un alegre señor, que atendía el juego—¿Quien será la primera en jugar?

—¡Yo!—se ofreció la morena.

Poché se posicionó para empezar a jugar.
Agarro el arma y apunto a las botellitas, siempre tiraba sin ningún problema.

—¡Excelente!—exclamo el señor con alegría, viendo cómo Poché tiraba todas las botellitas.

Una vez que gano el juego, la morena ganó un peluche de un perrito.

—Yo quiero intentarlo.— Daniela agarro el arma de juguete

La castaña intentaba de todo pero siempre fallaba, Poché al ver que Daniela no podía se acercó a ella.

—Déjame ayudarte..—la morena posicionó sus manos sobre las de Daniela, poniéndola nerviosa. Apoyo su espalda contra la de la castaña, haciendo que esta se sonroje. Juraba que podía sentir la respiración de Poché contra su mejilla.

—Las botellas siempre están bien posicionadas, pero, tú arma no.—Susurro Poché en el oído de Calle—Nunca apuntes directo a las botellas, ¿De acuerdo?, un poco más arriba—Movió las manos de la ojimarron posicionándolo bien—Dispara.

Lo logro, Daniela ganó el juego. Y todo gracias a Poché

—¡Gane!—gritaba la castaña con emoción

—¡Felicidades!—Daniela se abalanzó hacia ella abrazándola

Se separaron del abrazo, pero sus rostros se quedaron muy cerca. Se podía sentir las respiraciones de ambas chicas mezclándose. Poché se acercó un poco más casi rozando sus labios. Daniela juraría que si no la besaba en ese instante, moriría.

—¿Daniela? ¡Daniela!—Gritaba con emoción una chica de ojos cafés, quien venía acompañada de una chica pecosa.

Poché y Daniela se separaron, la morena tenía las inmensas ganas de golpear ala chica que arruinó el momento. Soltó un suspiro pesado y miró ala chica.

—¿Nela?, ¿Amalia?, ¿Que hacen aquí?—pregunto Daniela con el ceño fruncido

—Ya sabes, es nuestro aniversario y quisimos salir a divertirnos—Sonrió

—¡Que suerte encontrarlas por aquí, chicas!—Las abrazo

—Interrumpimos algo?—Dijo la pecosa con una sonrisa pícara.

—Si...—susurró la morena

—No, para nada.

—Un gusto, soy Nela y ella es Amalia.—Se presentó

—Maria José Garzón pero pueden decirme poche, un gusto—mintió

—Ellas son mis amigas del colegio—sonrió.

—Espera, ¿acaso dijiste "Maria Jose Garzon"?—pregunto la ojicafe. La morena  asintió—Daniela habla de ti cada que puede...—Amalia la interrumpió dándole un codazo.

Las palabras que dijo Nela fueron suficientes para sonrojar a ambas chicas

—estamos pensando en ir a la montaña rusa ¿Quieren ir?—pregunto la pecosa.

—Eso no se pregunta—Hablo la morena  con una sonrisa. Tomo la delicada mano de
Daniela , y entrelazo sus dedos.

Todas las chicas corrieron hasta la montaña rusa y compraron los boletos.

Una vez ya se subieron los que trabajaban ahí empezaron a ajustar los cinturones

Poché se sentó a lado de Daniela y amalia  al lado de Nela. El juego empezó lento, pero luego iba cada vez más rápido. Nela, la asustadiza Nela, empezó a gritar desconsoladamente, Amalia  no paraba de reírse de la castaña, quien estaba muerta del miedo.

—¡Nela, tranquilízate!—grito Daniela

—¡No puedo! ¡Está cosa del demonio nos va a matar!—grito Nela quien hizo que amalia  riera más.

(...)

La noche pasó muy rápido, Amalia y Nela volvieron a su cita dejando a las chicas solas de nuevo.

Ya casi era media noche y los padres de Daniela solo le dieron hasta las doce para salir, entonces Poche llevó a la castaña  devuelta a su casa

Una vez enfrente de la casa de los Calles, Poché se bajó del auto y abrió la puerta de Daniela quien le volvió a agradecer con una sonrisa.

—Me divertí mucho esta noche.

—Yo también, espero se vuelva a repetir—confesó Poché con una sonrisa.

- Si, estaría genial. Bueno me tengo que ir—camino hasta su casa. Pero volvió a darse la vuelta, se acercó a la morena y besó su mejilla.

Una gran primera cita.

                                                Kaosnocturno 🎭