Volviendo a la vida

Capítulo 13

Ojalá fuera dueño de Bleach ...

Ichigo se despertó mientras los primeros rayos del sol entraban por la ventana. Se sintió completamente relajado y descubrió que se había despertado con una sonrisa en el rostro. La causa se reveló instantáneamente cuando miró a la diosa que aún dormía en sus brazos.

Mientras Ichigo disfrutaba de la sensación de su piel desnuda contra la de él, las imágenes de la noche anterior inundaron su conciencia. Podía recordar cada toque, cada beso, cada sabor con vívida claridad, pero un pensamiento se destacaba por encima del resto.

' Ella me ama.'

Ichigo no pudo explicar ni negar la absoluta alegría, el pacífico consuelo que lo invadió debido a este hecho, pero lo abrazó por completo.

Comenzó a pensar en lo que esto realmente significaba. Sí, estaban enamorados ... pero ¿qué pasa con su clan? Ichigo sabía que era conocido como un plebeyo, y Yoruichi estaba en la fila para el líder del clan. ¿Qué significó esto para su futuro, exactamente?

¿El futuro? ¿Qué quiero exactamente para el futuro? ¿Qué quiere para el futuro? De hecho, me encantaría ... Cortó el hilo de sus pensamientos. Seguramente no había forma de que su clan permitiera lo que él realmente quería ...

Mira, ambos acaban de decirse que se aman. Alégrate con eso por ahora '.

Y estaba feliz por eso. Más de lo que jamás había creído posible. Aún así, ahora que la tenía, sabía que nunca podría enfrentar perderla. Si la idea de perder a Yoruichi antes era dolorosa, ahora era francamente insoportable. Archivando los pensamientos sobre su futuro para más tarde, se relajó y simplemente disfrutó del abrazo de la mujer que amaba.

Pronto, el tema de sus pensamientos se despertó, gimiendo suavemente mientras ella estiraba los músculos y lo miraba. Sonriendo ante su sonrisa soñolienta, dijo: "Buenos días, hermosa. ¿Duermes bien?"

Yoruichi asintió, 'Muy bien'.

"Lo hice, taichou," sonrió mientras se arrastraba más encima de él. "Ciertamente me ayudaste a dormir bien. Podría acostumbrarme a noches como esa", ronroneó en su oído.

"¿Es así?", Preguntó Ichigo con aire de suficiencia. Ahora que habían expresado su amor, sentía que finalmente podía seguirle el juego a sus juegos de burla.

Girando para quedar encima de ella, presionando su cuerpo contra el de ella, le susurró al oído: "Oh, gatita, si te gustó eso, espera hasta que veas cómo soy por la mañana". Disfrutó el jadeo que escuchó y la tensión de sus músculos debajo de él mientras rozaba ligeramente el oído al que estaba susurrando con los dientes.

"Mi mi, berry-taichou. Ciertamente has vuelto, ¿no? ¿Dónde está mi pequeño rubor tímido que veo todas las mañanas?", Sonrió de una manera un poco sin aliento.

Amaba sus sonrojos, pero no iba a quejarse de este nuevo lado de Ichigo. Esta versión que la había asombrado anoche. El amor puro y la adoración que había emanado casi abrumadoramente de Ichigo la había llenado de una extraña combinación de orgullo y humildad. Yoruichi estaba descubriendo que disfrutaba de los muchos lados del hombre por encima de ella.

Ichigo se rió entre dientes, "No se ha ido a ningún lado, pero tu amor hizo toda la diferencia, Yoruichi". Él la miró a los ojos mientras levantaba la mano para acariciarle la mejilla. "Sé que a la mayoría de los hombres les encantaría estar con cualquier mujer, pero siempre juré que nunca le daría esa parte de mí a nadie más que a la mujer que amaba, y que me amaba. Estoy muy contenta de haber conservado mi Lo prometo. Vale la pena la espera —terminó con un pequeño beso.