Te Necesito "Thiam"

Capitulo 11

Narrador omnisciente

Ser el soulmate de alguien es algo aterrador, puede provocar muchos sentimientos que ni la misma persona creía que tenía.

Pero, si las cosas resultan bien, el amor que se nace de esas dos personas puede convertirse en el amor más puro y sincero que alguien podría recibir.

Los sentimientos nunca los podremos controlar, ellos van naciendo, aunque tú te resistas ellos están ahí.

Para Isaac el cual se enteró un día antes de salir a Francia le pareció aterradora, pero él ya tenía esos sentimientos dirigidos al verdadero alfa y solo basto volverlo a ver para que esos sentimientos se incrementaran.

Para Scott Mccall el hecho de descubrir que uno de sus mejores amigos fuera su soulmate le resultaba raro ya que él no era gay, sin embargo, Deaton y la mismísima Lydia le dijeron a él (junto con Theo y Derek) que eso no influía. Sus sentimientos eran otra cosa aparte, estaba confundido, por una parte quería agarrar al ruloso y hacerlo feliz y la otra parte le decía que ignorara la otra parte, pero él sabía que los sentimientos hacia al ruloso estaban creciendo y simplemente por esa razón tenía miedo.

Para Derek Hale los sentimientos eran algo que tenían que estar en segundo plano, lo primero para él era la manada. Pero cuando Deaton le confirmo lo que él ya sabía, por primera vez después de mucho tiempo sintió miedo. Miedo a ser rechazado, miedo a no ser suficiente. El hecho del que al llegar a la mansión y tener que hablar con el humano lo aterraba de cómo podría reaccionar. Él tenía muy en claro sus sentimientos hacia el humano y tenía aún más miedo de no ser correspondido.

Stiles paso la mayoría de su adolescencia enamorado de Lydia y cuando por fin estuvo con ella al principio era perfecto pero con el tiempo se volvieron incomodas y tensas las cosas, así que los dos prefirieron seguir como amigos. Él sabía que era bisexual, por lo cual no le llego a incomodar cuando se dio cuenta de sus sentimientos hacia el lobo gruñón pero tenía miedo de ser rechazado, pero claro estaba que aun ignoraba el hecho de que era soulmate de Derek. El aun no sabía que sus sentimientos eran correspondidos.

Theo Reaken, la quimera asesina, la persona que había matado a su propia hermana por poder, esa persona había cambiado. Ahora le importaban las demás personas y se permitía sentir. Pero nunca pensó que esos sentimientos llegarían a involucrarse con el beta, porque él ya lo había aceptado, el igual sabía que no era por la conexión de ser soulmates, esos sentimientos estaban desde que el decidió ser la carnada. Él sabía que no podía mentir pero estaba asustado de que el beta no sintiera lo mismo, y el mismo sabía que si sus sentimientos no eran correspondidos él lo aceptaría, el nunca obligaría a Liam a estar junto a él.

Liam era un manojo de nervios, tenía muchas cosas en la mente, pero esos pensamientos siempre se centraban en una persona Theo Reaken. La persona que hacía que su corazón se acelerada de una manera incontrolable, pero el aún tenía dudas, el aún estaba confundido y principalmente tenía miedo. Y él sabía que había una parte de él que quiere estar con la quimera.

Seis personas que encontraron a sus soulmates y seis personas asustadas.

Liam Dunbar

La camioneta estaba estacionándose a pocos metros de nosotros, mis manos sudaban un poco, estaba muy asustado, estaba enterado de que Theo sufrió una herida la cual me dijo Lydia que ya había sanado que solo fue un rozón.

Los primeros en bajar fueron, Derek, Argent y Scott.

-¿Cómo fue todo?- pregunto Melissa quien se acercó a abrazar a su hijo y a su casi pareja.

-Todo resulto bien- contesto el alfa.

De pronto de la parte trasera de la camioneta bajaron, Jackson, Ethan, Isaac. Lydia se acercó a ver como estaban y yo me pregunte donde esta Theo.

-¿Y la quimera?- pregunto Stiles.

-Viene con Peter y con otros dos compañeros- contesto Jackson.

-¿Otros dos compañeros?- pregunto mi mejor amigo.

-Cuando lleguen se los presentare- contesto Scott.

Todos entramos a la mansión donde nos acomodamos en la sala de estar, Scott nos contó como hicieron explotar el almacén de Monroe, también nos conto acerca de que nuestros dos nuevos compañero eran el alfa y beta de la manada que salvaron.

-¿Saben algo de Gerard?- pregunto Scott.

Cuando Parrish iba a contestar se escuchó el motor de una camioneta, cuarenta segundo después se escuchó la puerta ser abierta. De pronto dos olores que no identificaba llegaron a mis fosas nasales, también el aroma de Peter y el aroma de Theo.

Un chico de cabello negro rizado nos examinaba y el otro que estaba parado junto a Theo nos miraba con una sonrisa.

-Manada ellos son Alan y Edward, ellos decidieron venir a ayudarnos con Monroe- Scott siguió hablando pero mi mirada estaba posada en el castaño que se la pasaba susurrándole cosas a Theo en el oído.

De pronto un gruñido quiso salir de mi garganta cuando Theo poso sus ojos en los míos y me relaje. Quise acercarme a abrasarlo y enterrar mi nariz en su cuello para inhalar su aroma aunque no lo quiera admitir <<Lo extrañe>>.

-Bien todos estamos cansados, los demás asuntos los atenderemos en la mañana, además nuestros invitados tienen que instalarse-

-Yo duermo con Theo- dijo el castaño que inmediatamente agarro a Theo del brazo.

Un gruñido salió de mi garganta.

Todos se me quedaron viendo y yo enrojecí completamente.

-Lo siento- susurre me di la vuelta y me encamine a mi habitación.

Cuando llegue a mi habitación me encerré. –No puede ser, estoy perdiendo la cabeza-

Dos golpes llamaron a mi puerta.

Reconocí el aroma pero aun así pregunte - ¿Quién es?-

-Soy Theo, ¿podemos hablar?-