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Después de la comida el Doc le dijo a su padre que llevaría a Marty hasta la parada de autobuses. El Juez se despidió de Marty con una sonrisa y el castaño le agradeció por invitarlo a comer.

Ambos salieron de la casa de los Brown y caminaron con calma hasta el garaje, viendo de reojo si el padre del Doc los estaba viendo, afortunadamente no fue así.
Llegaron y Marty abrió la puerta.
- Será mejor que regrese- dijo el Doc
- ¿Tu padre no sospechara que regresaste muy rápido?- preguntó Marty- podrías quedarte aquí conmigo y pasar el rato

Marty esperaba que aceptará su propuesta, no quería que el científico se fuese tan rápido.
- No creo que sospeche, le diré que me dijiste que tú irías solo hasta la parada, además, se esta haciendo tarde y estoy bastante cansado
- ¿Cómo es que siempre puede ser tan listo para hacer una excusa tan rápido?- pensó Marty
- Claro, yo también ya estoy cansado- dijo el castaño jugando un poco con sus manos- entonces, nos vemos mañana, Emmett
- Hasta mañana- dijo el Doc empezando a caminar hasta su casa

Marty cerró la puerta y vio al Doc desde la ventana, se recostó en la cama y suspiró, sintiendo su corazón latir fuertemente, cerrando los ojos para poder dormir.
El Doc miró de nuevo hacía el garaje y soltó un suspiro.
Claro que quería quedarse un rato más con Marty, pero creía que debía dejar de pensar en lo que estaba empezando a sentir por el castaño, y estar con él mucho tiempo solo haría que esos sentimientos incrementarán y apenas estaba tratando de entenderlos.

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Unos toques en la puerta despertaron a Marty, al principio se asustó por lo que miró por la ventana para tratar de alcanzar a ver quién era. Suspiró de alivio al ver que se trataba del Doc.
Marty le abrió la puerta y el científico pasó con algunas cosas en sus manos.
- Te traje un poco de comida- dijo el Doc dejándola en la mesa- y también un cambio de ropa, ya sabes, para hoy en la noche

Marty tomó la ropa, era simple pero bastante elegante, una camisa azul clara, pantalones de un azul oscuro y zapatos cafés. Sonrió pensando en lo considerado que siempre era el Doc.
- Gracias, Emmett- le agradeció con una sonrisa
- No hay de qué- dijo tratando de no sonrojarse, pero cuando estaba con Marty, era casi imposible- será mejor que me vaya, no quiero llegar tarde a mis clases
- ¿Por qué sigues yendo? Eso no es a lo que te quieres dedicar- se le escapó a Marty, pero ver que el Doc tenía que aguantar clases sobre temas que no le interesaban, lo entristecía

El Doc se le quedó mirando unos segundos, sin saber cómo responder a la pregunta de Marty, levantó sus hombros y soltó un suspiro.
- No lo sé, no me gusta mentirle a mi padre y cada vez que me pregunta sobre la universidad se ve feliz- dijo un tanto triste
- Lo siento, no debí preguntar...
- Está bien, Marty- lo interrumpió el Doc sonriéndole para que entendiera que no había preguntado nada malo- además, en un futuro seré feliz haciendo lo que me gusta, ¿Cierto?
Marty lo pensó y luego soltó una pequeña risa.
- Sí, tienes razón

Ambos se miraron unos segundos hasta que el Doc se pasó su mano por su cabello, yendo hasta la puerta del garaje.
- Ya debo irme. Por favor, quédate aquí, ¿De acuerdo?
Marty solo asintió y ambos se despidieron, el castaño fue hasta la mesa y comió un poco, esperando a que volviera el Doc.

Eran ya cerca de las tres de la tarde cuando el Doc entró al garaje, Marty estaba viendo los diferentes experimentos del Doc para distraerse un poco.
- ¡Emmett!- lo saludó feliz de verlo
El Doc traía un poco más de comida dejándola en la mesa.
- Te traje más comida- le dijo
- Gracias, tengo hambre- dijo yendo hasta la mesa

El Doc fue hasta el DeLorean quitando la manta de éste y las cajas que lo ocultaban. Había sacado una cinta empezando a caminar por todo el alrededor del auto, midiéndolo mientras anotaba algunas cosas en una pequeña libreta.