Recuerdo A

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T/N

–Descuida cielo, cada 15 días iré a visitarte– y así sin más aquel hombre, mi padre, me dejó ir. Viéndome partir en aquel auto, viejo y sucio, mientras sólo se limitaba a despedirse con la mano. Como si los 9 años que vivimos juntos no hubieran significado nada. Me dejó ir sin remordimiento, sin replicar, sin siquiera pelear. Pero qué podía esperar, si ni siquiera había peleado por la mujer que alguna vez dijo haber amado.

Y fue así como llegué a Shibuya, sin una conexión, sin un amigo, sin siquiera haberlo querido. Dios, yo ni siquiera entendía porque debía rehacer mi vida por culpa de dos seres humanos que se hacían llamar "adultos". Creía que todo eso había sido causado por algo que yo hubiera dicho o hecho mal. Sin embargo, cuando crecí, entendí que mi madre nunca fue feliz en su matrimonio, que se casó enamorada, y años más tarde empezaron las peleas y las diferencias; vaya, uno creería que ante eso lo más sensato era una separación, pero no. Ellos decidieron tenerme, dentro de un matrimonio y una familia disfuncional, pero claro que eso no lo contemplaron. ¿Por qué habrían de hacerlo? No es como que importe mucho para el desarrollo de la criatura.

Como padres, debió ser lo primero en lo cuál preocuparse. Si la niña no crece en un ambiente sano, cariñoso, en un sistema de apoyo y confianza, evidentemente la niña desarrollara un trastorno de dependencia emocional por la falta de esa atención y de ese cariño que no recibió.

Pero ellos insistían en que me amaban.

Y en ese momento me di cuenta que el amor era sólo una palabra, algo efímero, el amor no significa nada. Sí, puede que desde toda mi vida hubiese escuchado esa palabra, en cada mañana, cada despedida, cada cumpleaños, inclusive a cada logro, pero haciendo retroceso, parece que "amar" sólo es una palabra que con facilidad se dice. Es cómo decir "hola" o "adiós", algo tan simple que parece que no le dan peso al hecho en que cuando dices "te amo" conlleva una responsabilidad afectiva.

No le dices "te amo" a cualquiera. No vas por la vida diciendo esa frágil palabra a cada extraño. No lo sueltas como si de un chisme se tratara. Nunca entendí a los adultos que le daban tanta importancia y peso a "tu primer beso" o "tu primera vez". Era algo absurdo y ridículo ¿cómo por qué debería preocuparme por algo tan básico y humano? ¿Por qué no darle esa misma importancia a un "te amo"? 

A lo largo de mi infancia me mantuve firme en mi creencia, "el amor no existe". Algo trillado, pero que para una niña de tan sólo 10 años era la verdad absoluta. Nada ni nadie iba a cambiar esa forma de pensar, esa afirmación. Claro que cómo ya lo había mencionado, tenía 10 años, aún faltaban muchas personas por conocer. 

Al cumplir los 11 años decidí crear mi plan de vida, porque no pensaba cometer los mismos errores que mi madre. Sabía que quería terminar mis estudios y estudiar psicología, y no era para resolver mis traumas infantiles, esos estaban guardados muy al fondo de mi ser; quizá la elección fue porque durante 4 años vi psicólogos y psiquiatras. Quiero decir, eso debe contar ¿no? Fueron estímulos, tal vez, si en vez de ello mis padres me hubieran inscrito a talleres cómo ballet o basketball otra cosa sería. 

Continuando con el plan de vida, al terminar mis estudios y obtener mi título en psicología seguía el segundo paso, mudarme a un pequeño apartamento en Tokio y comenzar a vivir mi vida cómo adulta independiente.

Desafortunadamente nunca tuve contemplado en mi plan de vida a aquel chico de ojos grises, cabello negro y 1.75 de estatura. Aquel chico que llegó para joderme por completo mi estilo de vida, mis creencias y sobre todo a mí... él era lo único que no se veía bien en el panorama.

Aquel chico era demasiado entrometido, demasiado molesto y demasiado bueno. Constantemente decía o hacía cosas que salían fuera del estándar. Lo odiaba porque no podía ser cómo cualquier chico de 12 años. Claro que no, si hay algo que Keisuke Baji no podía ser era normal. En cambio tenía que ser alguien imposible de soportar, imposible de tolerar y por sobre todo imposible de entender o descifrar. Nunca pude conocerlo al 100% o al menos eso creía.

Esos 3 años fueron los más extraños, divertidos e interesantes. ¿Cómo no iban a serlo cuando formaba parte de una pandilla conformada por 6 adolescentes?



Never Love Again (Baji x Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora