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Pasaron los días desde la visita del emperador a la casa de meretrices y como le prometió a Hare, todo los días llegaba un carruaje con algún obsequio para ella, desde flores, libros, chocolates, a collares y hermosos vestidos de alta costura, con una carta incluida en cada una de las entregas. Hare estaba impresionada de todo lo que estaba haciendo él para conquistar le. Pero ella aún no se convencía de que lo mejor era que ella fuera, ella no se veía en ese lugar. No se veía como una más, siempre soñó con casarse, tener una familia y ser la única mujer en la vida de su futuro hombre, no una de las concubinas del emperador.

Por otra parte...

Estaba el emperador, Jeon Jungkook, quien se había encargado personalmente de entregar cada obsequio al mensajero designado para llevárselo a Hare, pero mientras los días iban pasando y no sabia respuesta de ella su emoción y sus ánimos decaen, más no se rendía, él la quería de verdad él estaba empeñado en decir que fue amor a primera vista y que lo que sintió por aquella joven no la había sentido siquiera con su ahora esposa ni con ninguna de las mujeres con la que él había estado.

Narra Hare....

Hoy era día viernes del presente año, la cocina de nuestro local estaba abarrotada de comidas que habían preparado las musas para el gran día de hoy, los viernes era el inicio del fin de semana y venían hombres de todo el lugar del mundo. los murmullos de las chicas que se preparaban para la danza y más se escuchaban por toda la casa, yo como siempre tratando de concentrarme en mi hermoso libro de amor entre dos chicos, nunca había leído algo como eso y me intrigaba, pero dos toquen en la puerta me hicieron despegar los ojos por un segundo de mi amada lectura.

—pase— musite desganada ya que me habían interrumpido.

La puerta fue abierta dejando ver a yaya hágase una señora de unos 64 años pero muy movida para su edad ella fue quien me crió y desde que tengo memoria para mí es una madre.

—¿Qué haces mi niña? — preguntó sentándose frente a mí.

—ahora mismo estaba leyendo una historia sobre dos chicos, es súper interesante jamás había leído algo como eso.— digo bien entusiasmada pero la cara de yaya se deformó al escuchar lo.

—no leas esas cosas, que asco— musito.

Rodé los ojos y solté el libro no sin antes marcar la hoja por dónde me quedé. Y sentándome bien para prestarle atención. Pregunte

—¿A que viniste mamá?— preguntó mirándole

—ya le has enviado una respuesta al emperador—fue directo al grano.

—no, no le he respondido y tampoco lo haré yo le dejé bastante claro a ese joven que no me interesa ser una más de las de él— le respondí recordando aquella escena.

—mi niña yo... Yo no te voy a obligar de que aceptes si no quieres pero vi como sus ojos se iluminaron al verte, a el enserio le gustaste. Yo misma no creía en el amor a primera vista pero lo vi, vi como sus ojos marrones brillan al verte.

—pero el no.. no me gusta— dije, Ash por qué mi voz se cortó.

—oh vamos Hare el es un hombre bastante atractivo y fornido igual que los chicos de esos libros que lees y me dirás qué no te llamó la atención siquiera — me miró la anciana de ojos verdosos interrogantes.

— si es más guapo que los personajes de mis libros pero...No lo sé—solté un suspiro frustrada.

—deberías pensarlo mejor— comentó poniéndose de pies y saliendo de la habitación dejándome sola una vez más.

Narra Jungkook...

El reloj de la sala marcaba las 10:30 AM, me encontraba en una reunión de condes escuchando sus opiniones a duras penas.

EL EMPERADOR ||JJK||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora