𝐌𝐎𝐌 𝐈'𝐌 𝐆𝐀𝐘 𝐓𝐎𝐎

F O U R T E E N

—Señora Huang, ¿Está usted ocupada?— Preguntó Yuqi sonriendo. —Me gustaría hablar con usted.

 Yuqi, un gusto hablar contigo— Contestó la mujer sonando alegre. —¿Qué se te ofrece? Estoy con tiempo limitado, pero puedo oírte.

Yuqi caminó por su habitación masajeando su mejilla amoratada, hizo una mueca adolorida; Minnie fue demasiado agresiva al momento de golpearla, no le hablaría, estaba molesta. Se sentó en su cama.

—Quería comentarle una situación que está afectándome mucho— Yuqi actuó afligida, como si estuviese a punto de llorar.

—¿Qué ha sucedido? No suenas bien— Dijo ella oyendo la voz temblorosa de Yuqi, cayó de inmediato en su mentira.

—Es Renjun— Soltó tomando aire, torció sus labios disgustada.

—¿Qué hizo él?— Preguntó la madre del nombrado con un poco de molestia. —Sé cómo es Renjun.

Yuqi dejó escapar un sollozo.

—No sé si debería decírselo, porque estoy muy confundida, me siento horrible y...

— Yuqi, cariño, ¿Qué fue lo que pasó?— Interrumpió. —Por cómo te oyes siento que ha sido algo terrible.

—No sé de qué forma tomármelo, me duele, señora Huang— Dramatizó tanteando su piel hinchada. —No lo creí de Renjun.

—Voy a llamarlo, ¿Qué te hizo?— Escuchó el tono seco de la madre de Renjun, mordió su labio. —Le diré que se disculpe contigo.

—No es algo que se solucione con disculpas— Yuqi apartó el fleco de su frente. —Él nos ha mentido.

—No estoy comprendiendo qué ha hecho mi hijo, ¿Podrías ser más específica?— Pidió.

—No me gustaría ser yo la que le diga esto, porque sé que es un tema delicado, pero usted es su madre, tiene derecho a saber sobre la vil mentira en la que Renjun nos ha envuelto— Yuqi dijo rencorosa.

— Renjun miente mucho, pero dudo que sea con tal de hacer daño, lo he educado muy bien— La madre de Renjun estaba segura de lo que decía. —¿Qué clase de mentira es?

—Él ha fingido, le ha mentido en sus narices, señora Huang— Yuqi relamió sus labios antes de sonreír.

—Estás preocupándome con esto.

— Renjun no es digno de gozar del reino de Dios— Yuqi dijo. —Él es un maldito pecador.

Citó palabras oídas en su casa, por su madre.

— Yuqi — Recriminó molesta la señora Huang. —No me gusta cómo está oyéndose esto, estoy de viaje y no quiero volver antes de tiempo.