Cuando aún no había anochecido, Zack y yo nos escabullimos para encontrarnos en la cabaña del árbol y hablar hacerca de mis descubrimientos. Yo iba cargando con una bolsa de la compra reutilizable que abultaba de manera misteriosa. (Pongo énfasis en este detalle porque será relevante.) Zack se plantó en lo alto de la escalera de cuerda en un abrir y cerrar de ojos, mientras yo resoplaba y jadeaba tras él. Cuando llegué arriba me senté en la puerta para recuperar el aliento.
El cielo tenía el color de la panceta. Una brisa suave acarició las azoteas de las casas vecinas e hizo susurrar las hojas del roble de nuestro jardín. Es un jardín pequeñito: un pedacito de césped, un parterre de flores rosas y azules que solo se abren en verano, un cobertizo y un roble imponente. Papá dice que hace años nuestra calle formaba parte de un bosque inmenso repleto de robles ingleses. El que tenemos en el jardín es el único que sobrevivió.
Mi padre nos construyó la cabaña del árbol el verano pasado . Y cuando digo que la construyó, me refiero a que se dedicó a pasearse por allí armado con un cinturon cargado de herramientas carísimas haciendo sugerencias totalmente inútiles mientras quien trabajaba era mi abuelo. Mi padre es un entusiasta del bricolaje, pero lo único que ha conseguido clavar en la pared en toda su vida ha sido su propio dedo.
Me reuní con Zack en la cabaña y le conté todo lo que había descubierto hacerca de Némesis. La verdad es que escuchó con atención, asintiedo a mis deducciones como si yo fuera Sherlock Holmes. En otras circunstancias, mi hermano mayor no habría hecho ni caso de lo que tuviera que decirle, pero soy un experto en superhéroes (al menos en los que salen de los cómics), así que no se perdió ni una sola de mis palabras. Era agradable ser el hermano más listo, para variar.
-Una cosa más- añadí- . Ya sé cómo activar tus poderes.
-¿Ah, sí?- repuso; parecía impresionado.Asentí con la cabeza.
-Sí. Solo tienes que pronuciar tu frase secreta.
Zack abrío los ojos como platos y preguntó:
-¿Sabes cuál es mi frase secreta?
-He introducido varios factores en el ordenador (tu nombre, los poderes conocidos, el número que calzas) y esto es lo que he encontrado. ¿Estás listo?Asintió con énfasis y exclamó:
-Vamos, ¡dímela ya!
Me aclaré la garganta.
-Tu grase secreta para activar tus poderes es...- Hice una pausa, como el juez de un reality-show que va a decir a quién mantener en el programa-. Soiunme mo.
Zack se enderezó y, con las piernas separadas a la altura de los hombros, se plantó las manos en las caderas y pronunció las palabras《¡Soiunme mo!》. Aguantó la respiración y esperó. Al cabo de unos segundos, al ver que no ocurría nada, sacudió la cabeza, decepcionado.
-No siento nada distinto. ¿Estás seguro de que es la frase correcta?
Me rasqué la barbilla.
-Hum. Puede que tengas que ponerle más énfasis.
Inténtalo de nuevo, pero con más convencimiento y repitiéndole una y otra vez.
-Vale. Más convencimiento. Una y otra vez. Entendido.Zack adoptó la misma posición y dijo:
-Soiunme Mo... Soiunme Mo...
Al repetir la frase varias veces, resultó evidente lo que en realidad estaba diciendo:《Soy un memo... Soy un memo... Soy un...》.
Ya no pude seguir aguantándome la risa.
Los labios de Zack formaron una O: por fin se había dado cuenta de que le había estaeo tomand9 el pelo.
Y entonces me fulminó con la mirada.
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MI HERMANO ES UN SUPERHÉROE
HumorSi me hubiera quedado en la casa del árbol, yo sería el superhéroe. Pero tuve que bajar a hacer pis. Que mala pata... Justo en ese momento, al empollón de mi hermano le concedieron seis superpoderes. ¡Y ni siquiera le gustan los cómics! ¡EL UNIVERSO...