El chico de mis sueños

cómo si no hubiera más

Bueno, para empezar, aquel día que le volví ha ver, después de una semana, verle a el me hizo muy feliz, cada día solía pensar en el todo el tiempo, sin parar, nos veíamos muy seguido, entre fiestas y pasar los días, todo se veía muy lindo, nos veíamos lindos, salvó de una cosa, nuestra impulsividad nos llevaba a tener muchas discusiones, pero bueno, algunas veces, el resto del tiempo admiraba esos ojitos color verde muy claro, no sabía cómo, no tenía como dejar de enamorarme de el cada vez que solía ver sus ojos, su sonrisa perfecta, todo estába bien para mí, en realidad no sabía si el sentía algo por mi, pero yo solo le veía sus hermosos ojos, no sé si en verdad hice las cosas muy mal, pero en verdad me esforzaba por hacer las cosas bien, no me era fácil cargar con mis pocas ganas de vivir, una depresión y el miedo de enamorarme, aún así me fui perdiendo entre sus abrazos, pero mis inseguridades son muy amplias, todo avanzaba, no si si bien o mal, hasta un día, cumplíamos un par de meses, llegué con unos globos, flores y chocolates, bueno ese día empezó la base de lo malo, ese día no deje de pensar en aquello que ví, en aquello que me dijo, cuando revisé su computador, cuando ví que  hacía videollamadas con otros chicos, cuando me dijo que me había Sido infiel, con su ex, con el mismo que jugaba todos los días un videojuego, yo a él le debía toda mi felicidad, pero ahí también comencé a deberle mi inseguridad, mis miedos, a esa altura ya no sabía que hacer, el me daba alegría cada día, verle me hacía feliz, pero a la vez me ponía triste, sabía que todo era culpa de mis propias inseguridades, pero quería que alguien al fin diera todo por mi, así como solía hacerlo yo por las personas, mi insuficiencia me llevo a sufrir nada más, jamás logré alcanzar aquello que tanto soñé, aquello que tanto anhelaba, pero aún así, su sonrisa me daba energía, era mi luz cada día, solo el podía callar mi llanto y podía sacar de mi las palabras cuando no podía hablar, el calmaba mis miedo cuando no quería vivir, era mi seguridad, era mi vida, aún lo es, pero desde lejos, vivo solo esperando un día volver a verle, mientras eso pase, seguiré escribiendo, seguiré aquí como si no hubiera mas