"¿Es realmente sorprendente para ti que lograras dejarla embarazada, Canuto?"
"Soy un santo". Bromeó Sirius.
"Dile eso al bebé que crece dentro de mí".
Solis Edwards, una mestiza sarcástica, hermosa pero intocable probablemente sería mejor para desc...
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HA SIDO UNA SEMANA DESDE QUE LOS MARAUDEROS SE ENCUENTRAN SOBRE EL EMBARAZO DE SOLIS. Todos los profesores recibieron un aviso y ganaron un poco de debilidad por los jóvenes futuros padres. El grupo de amigos está ahora sentado en la biblioteca. Era silencioso y casi vacío.
"Está bien. Solo digo que quiero ayudar a nombrar a su hijo". El jefe, dijo James Potter.
"Cornamenta, te amo amigo, pero no vas nombrar a mi bebé". Respondió Sirius.
"Elvendork suena bien. Es unisex". James se rió de su propia sugerencia. Sirius puso los ojos en blanco dramáticamente.
"Pobre bebé." Dijo Peter.
"¿Qué? Por qué?" Preguntó Sirius.
"Él o ella tiene a James como su tío. Es bastante triste". Peter bromeó.
"Maldito gusano."
"Merlín no pueden callarse los tres." Interceptó una voz femenina. Stella. "¿No pueden ustedes ser como Remus allá?" Un ligero tinte rosado se mostró en sus mejillas mientras fingía ser indiferente.
Remus Lupin estaba realmente ocupado leyendo. Leyendo libros sobre el embarazo, por supuesto. Se había convertido en un acuerdo silencioso entre los chicos de que James era el guardaespaldas, Remus era la biblioteca ambulante, Peter era el recordatorio y Sirius, bueno, él era el padre, así que todo eso combinado.
"Vas a empezar a tener náuseas matutinas pronto, Solís." Preguntó Remus.
"Eso definitivamente se sentirá como una mierda" Solis puso los ojos en blanco.
"¿Estás bien Sola?" Sirius preguntó preocupado.
"Sí Sirius. Por centésima vez, estoy bien." Solís está agradecida de haber estado allí, pero a veces puede ser bastante abrumador.
"Solo estoy preocupado Sola."
"Lo sé." Ella le dedicó una sonrisa sincera. La semana pasada, Sirius se había quedado con ella, ocupándose de sus necesidades. Los Merodeadores eran molestos pero ayudaron mucho. Solís también había ganado otra amiga, Gwen. La chica de Ravenclaw la ayudó siempre que pudo. "Necesito orinar. Otra vez."
"Te acompañaré al baño Sols." Ofreció Stella.
Las dos chicas se fueron dejando a los cuatro chicos solos.
"Entonces... ¿cuál es el trato contigo y Solís?"
"No hay nada, Cornamenta."
"¿Estás criando a tu bebé como qué? ¿Amigos?"
"Somos amigos por ahora. No tengo la intención de seguir siendo amigos para siempre. Pero, de nuevo, la respeto lo suficiente como para dejarla elegir lo que quiere".
"Que Caballero." Surgió una voz, era Gwen.
"¡Winnie!" Remus sonrió. Peter hizo un gesto con la mano.
