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Day 3: Pet Parents

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¡Tadaima! —grita Atsumu, acompañado por un ladrido.

Atsumu deja la jaula en el piso, apresurándose a darse la vuelta y cerrar la puerta.

Seguidamente, se agacha para abrir la cerradura, Sato rápidamente salta en su dirección y Atsumu lo toma en sus brazos, recibiendo lamidas en el rostro.

—Oye, chico —Atsumu deja un beso en su cabeza y comienza a caminar en dirección a la sala, arrojando las llaves en la mesita más cercana.

—¿Shoyo?

—¡Ya voy! —grita una voz desde la cocina. Tony ladra cuando ve a Hinata saliendo de allí, trayendo consigo el plato favorito del cachorro—. Ven aquí, cariño.

Atsumu deja a Sato en el suelo, quien rápidamente corre hacia Shoyo. El pelinaranja lo acaricia un poco antes de dejar la comida a un lado para que su perrito pueda comer sin problemas.

Mientras Atsumu se quita la chaqueta, Shoyo ya está llegando a él. El rubio sonríe y lo abraza, depositando un beso en su mejilla.

—Bienvenido a casa —saluda Shoyo— ¿Algún inconveniente?

—Nada de nada, Sato se comportó muy bien en el camino —ambos toman asiento en el sofá—. Además, Sachiro-kun dijo que todo anda bien, al parecer estamos haciendo un buen trabajo.

Adoptaron a Sato hace unos pocos meses, ya no es un bebé, pero todavía está en etapa de desarrollo. Hirugami ha sido el veterinario al que decidieron recurrir, fue más una recomendación de Hoshiumi, no obstante, Hirugami es bueno haciendo su trabajo.

—Es un alivio, quiero que crezca pronto.

—Cuidado con lo que deseas, Shou. Es bastante travieso, por lo que podría destruir toda la casa.

Hinata besa su mejilla.

—No será muy diferente a ti.

Hinata sonríe y se aleja, yendo de nuevo en dirección a la cocina.

—¡Oye, te escuché!

El hombre ríe más fuerte.

—¡Ven a comer, Tsumu!

(...)

Es domingo, lo que significa que es día de un largo paseo en el parque, el cual se halla a unas cuantas cuadras del edificio de Atsumu y Hinata.

El día está soleado, aunque solo lo suficiente para que la tela debajo de los hombros de Atsumu se empapen. Shoyo vivió tanto tiempo en Brasil que es difícil que un calor parecido a este le afecte, sin embargo, Atsumu es un ser dramático.

—Creo que voy a morir —comenta bebiendo un gran trago de agua.

—Tsumu, apenas hemos llegado —Shoyo sostiene la correa de Sato—. Te dije que te quedaras en casa y que yo me ocuparía.

Atsumu gime.

—De ninguna manera, no voy a dejarte solo.

—Conocemos a todo el mundo aquí, Tsumu.

—Tú lo haces, eres demasiado amigable con la gente.

Shoyo parece querer decir algo más, pero justo en ese momento, Sato estira la correa y comienza a ladrar, haciendo que Shoyo casi tropiece.

Atsumu ayuda a su novio, luego atrapa a su perro para que no corra y haga un desastre de paso.

—¿Qué sucede?

ATSUHINA DOMESTIC WEEK 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora