Altea :
Me encontraba en mi habitación, frente a la ventana tomando mi café, recorriendo con mis ojos el paisaje nevado, calentándome con cada sorbo que daba de la taza, acurrucándome en mi misma por la sensación. Una vez me acabe el café, me quite mi pijama de borrego, y me puse unos jeans de color negro, una camiseta de canalé de manga larga blanca, mi chaqueta color café, mis botas y mi bolso, junto a mis pertenencias.
Llegaba tarde al trabajo, tenía que haber llegado diez minutos antes, porque en la cafetería en la que trabajaba no me pasaban ni una, salí de mi casa y cogí mi jeep todoterreno de color negro. Y no, no me lo han comprado mis padres, no soy una niñita mimada, me considero independiente, ya que a mis veinte años he conseguido todo lo material que soñaba tener, sin pasarse porque el sueldo que me daban no cunde tanto.
Una vez subida en el coche, me puse en marcha lo más rápido posible, porque la verdad no me gustaría ser la niña mimada que he mencionado antes, en resumen que no me puedo permitir llegar más tarde porque si no me quedo sin curro.
Pasados unos quince minutos de trayecto, mi coche empieza a hacer unos ruidos algo extraños, pero no me preocupó porque el coche sigue en marcha y no se ha parado... Pero en ese instante el coche se para en seco, en medio de una carretera con un barranco a un costado, toda llena de nieve por los lados.
— Mierda—maldigo por lo bajo.—Joder el puto coche de mierda.—Sigo maldiciendo sin alguien que me escuche.Intento llamar a alguien para que me recoja, pero no hay cobertura, e intento arrancar el coche, pero no obtengo resultado alguno.
Salgo de este para ver si algún coche para ante mi señal y me puede ayudar, pasan unos cuantos, pero casi ninguno para, y los que paran son hombres para que les haga de prostituta.
Afín un porche panamera negro para, aparca delante de donde me he quedado parada y sale de su respectivo coche, es joven de unos 24 años, musculoso, alto, castaño, ojos azules, muy guapo... Altea céntrate.
—Hola... Soy Luca, veo que te has quedado colgada—veo que intenta hacer una gracia, pero mi cara creo q no representaba lo mismo.
—Muchas gracias por parar Luca, yo soy Altea, iba al trabajo y mi Jeep se ha parado, a si sin más.
—Pues no sé que decirte preciosa, no soy mecánico, si quieres llamo a una grúa y te llevo en mi coche al trabajo.
Su oferta era muy tentadora, pero y eso de preciosa, no sé yo e, y además no lo conozco de nada no debería de fiarme de él pero lo hice, y ahí todavía no lo sabía, pero subirme a ese porche fue la mejor y peor decisión de mi vida.El trayecto fue muy tranquilo, con un silencio algo incómodo, pero nada más.
—Altea no sé donde queda tu trabajo...
—Ah sisi claro, la ubicación, perdón es que soy muy despistada—y lo era y lo soy—pero creo que de aquí a que llegue ya estarán embalando mis cosas para echarme. No me respondió, no dijo nada, pero cabe destacar que como me senté en el asiento del copiloto, de vez en cuando al desconocido se le iban los ojos a mis muslos cubiertos, por los pantalones.Luca :
Cuando la vi allí tirada por su maldito coche en la carretera pensé, que cojones hace una chica tan guapa aquí sola, era muy bajita uno sesenta como mucho, pelinegra, delgada pero fibrosa, y muy atractiva, mientras conducía hacia su trabajo para dejarla allí, se me iba la mirada hacia sus muslos y escote casi tapado por la chaqueta, y en ese momento casi poso mi mano en uno de sus muslos y lo apretó, se ven tan apetecibles, pero Luca relájate será una cría tendrá veinte años como mucho y tú tienes 25, no es posible.
Yo era en aquel entonces un empresario algo joven, seguía mi legado familiar, aunque no fuera lo que me gustaba, hacia mi trabajo con entusiasmo y amor, el trabajo de Altea estaba un poco lejos, aún quedaban treinta minutos, no sé que hacia esta mujer saliendo con tan poco tiempo para llegar al trabajo.
Altea :
Luca estaba absorbido por sus pensamientos, estaba muy concentrado en la carretera. Pero me seguía pareciendo extraño que este chico parara, entre todos él, seguramente el chico más guapo que he visto, con el mejor cuerpo, y el único que me ha llamado preciosa.
Sin embargo yo también estaba inundada y absorbida por estos pensamientos. Finalmente llegamos a la cafetería, a la condenada cafetería, pensaba que no lo iba a ver nunca más, pero eso no fue así.
—Bueno parece que ya hemos llegado.—Dijo él.
—Si eso parece, bueno muchas gracias Luca.—Me dispuse a marcharme, casi cruzando la puerta de la cafetería...
—Altea...—Me detuve al instante—Aquí tienes mi número por si algún día te vuelve a dejar tirada tu mierda de coche.
—Me parece perfecto, pero con mi coche no te metas, me ha costado esfuerzo comprármelo.
—Perdona... No tenía ni idea. Bueno te dejo mi número, para quedar o algo.—me quede fascinada por sus palabras.
—Pero... Si solo era por si me volvía a quedar tirada no para tener una cita—Dije por lo bajo, al ver que sonaba algo ridículo.
—¿Qué decías?
—No nada, que me parece perfecto, dame tu número y vete ya, vale perdón, me callo ya, casi mejor que si—me ponía algo nerviosa cuando hablaba con chicos, sobre todo si eran tan guapos.
—Bueno, adiós, preciosa, nos vamos viendo.—morí en cuanto me dijo de nuevo preciosa, por favor Altea que tienes veinte años, no quince.
Él se marchó y yo me marché a mi antiguo puesto de trabajo, ya que ese es fue el día en el que perdí algo muy preciado, mi trabajo, pero acambio conocí al amor de mi vida...Nota del autor :
En este capítulo no a ávido más de dos personajes, ya que quería garantizar la atención a mi pareja protagonista, y además contar como se conocieron sin distracciones para el lector.
ESPERO QUE TE ALLA GUSTADO, GRACIAS POR LEERLO,Y MUCHOS BESOS.28/08/21

ESTÁS LEYENDO
Solo nosotros ®
Storie d'amoreYo lo quería y él me quería a mí, pero de alguna forma no estábamos hechos el uno para el otro, para nosotros quererse no era suficiente, no nos hacíamos bien mutuamente. Pero no nos dábamos cuenta, al menos hasta que él se fue. Pero pese a eso solo...