¡Hola! ¡Soy Su Nueva Guardaespaldas! [SAO]

Capítulo ØØ

Capítulo ØØ: Prólogo

Eso pasó hace mucho tiempo.

Pero aún así se mantenía fresco en su memoria, era un día cualquiera pasando un buen momento con su familia, sus padres junto a sus 3 hermanos mayores y su hermano menor junto a su única hermana.
El día soleado mientras todos jugaban en el jardín de su hogar hasta que sus padres les notificaron que tenían que visitar a su tío, que por coincidencias de la vida era el rey del país.

Se alistaron, fueron en un carruaje hasta el castillo, donde cuando llegaron fueron directo a una sala donde estaba su tío junto a su esposa en sus glamorosos tronos mirando a la numerosa familia.

Realmente no recuerda de que hablaron los mayores, y duda mucho que sus hermanos también lo recordaran ya que cada uno estaba entretenido en su propio mundo, incluyéndolo a el. Solo sabe que cuando volvió a prestar atención a su padre él lo miraba con una mirada extraña a su parecer, llamó a sus demás hermanos y a su hermana para tenerlos juntos mientras se inca en uno de sus pies para decirles algo que parecía importante.

—Hijos míos, a partir de hoy tendrán a alguien que cuide de ustedes, un guardaespaldas, así que no se asusten, ¿de acuerdo?—

Todos asintieron energéticamente, les hacía emoción el guardaespaldas ya que sería la primera vez que tuvieran uno justo como habían escuchado de sus amigos o conocidos, pero más que nada ya que un guardaespaldas era significado que ese hombre sería un caballero, por lo tanto sería la primera vez que verían uno de cerca ya que los que cuidan su hogar no se acercaban a ellos más de tres metros de distancia.

Pero por alguna razón a Eugeo no le causaba emoción, pero si era algo que su padre decía no podía contradecirlo, solo asintió una vez a diferencia de los demás.

El hombre sonrió para proceder a abrazar a sus 6 hijos que le regresaron el gesto, todo siendo observado por los reyes y su esposa que guardaban absoluto silencio.

Regresaron a casa, al día siguiente como había mencionado su padre cada uno tenía su propio guardaespaldas que al parecer anteriormente eran de la guardia real, los días pasaron, meses, años...

Eugeo a diferencia de sus hermanos llegó a un punto que se fastidió de que alguien lo siguiera a todas partes o que estuviera atento a cada uno de sus movimientos, llegando a despedir a varios o ellos mismos renunciar.

Ninguno de la familia salía de casa más que a reuniones o fiestas, los estudios los tuvieron en casa cada uno con profesores particulares. Eso y tener alguien que lo vigilaba las veinticuatro horas del día llegaba a fastidiarlo o enojarlo, pero se mantenía en silencio ya que según su padre era por el "bien" de cada uno.

Y así continuo, convirtiéndose en una rutina, estudiar, ayudar en su casa, tener un guardaespaldas que al final despedía o renunciaba, así una y otra vez. Hasta que ese día llegó...