𝐄𝐥 𝐦𝐚́𝐬 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞 (ˢⁿᵏ ˣ ᵒⁿᵉ ᵖᵘⁿᶜʰ ᵐᵃⁿ)

𝐷𝑒𝑣𝑢𝑒𝑙𝑡𝑎 𝑒𝑛 𝑐𝑎𝑠𝑎

la luna iluminando el cielo nocturno mientras que los grillos cantaban sobre las hojas de los arboles parecía ser pacifica, pero dentro de un bar otras cosas sucedían. Los reclutas bebían y celebraban sin limite alguno por su anterior victoria, prácticamente no había gente que no estuviera mas feliz y contenta.

-¡Ja! hace tiempo que no bebía así.- Dijo Fubuki poniendo su vaso de cerveza encima de la mesa de madera, codeando a Genos quien estaba al lado de ella.

-¡Señorita Fubuki! ¡creo que no debería beber mas!- Exclamo Genos en preocupación mientras le quitaba su séptimo vaso de cerveza.

-¡¿Eeeeeh?! Eres un aguafhiestas... ¡hip!- Fubuki se balanceo hacia el lado contrario quedando su cabeza recostada en el hombro de Saitama.- ¿No es asi Saitama? Dile a tu ¡dishipulo que me devuelva mi cerveza!

-Creo que tiene razón, además que si sigues bebiendo puedes vomitarte, y no quiero ser la persona a la que le caiga ese vomito.- Expresó corriéndola cuidadosamente de su hombro. En respuesta Fubuki solo gruño derrotada.

Por otro lado Eren, Mikasa y Armin solo miraban esas tres cervezas como si fueran un tesoro maravilloso y misterioso que estaban a punto de descubrir. Uno de ellos recibió una palmadita en su espalda que los hizo sacar de su trance.

-¿Qué pasa, no beben? Ya son mayores de edad ¿no es así? - Dijo Levi sosteniendo un vaso de cerveza con su otra mano. Al parecer había estado bebiendo.

-E-es verdad chicos ya somos mayores de edad, no somos unos niños. - Comento Armin con ciertos nervios. Luego, Los tres tragaron en seco y agarrando sus vasos de alcohol, tomaron un gran trago.

. . .

-¡βˡⓔⓔєᎶⒽ!- Los tres escupieron sus bebidas y acto seguido corrieron a buscar agua.

Esta noche iba a ser muy larga.

***

Saitama se levanto de su lugar de un largo suspiro, ignorando los coqueteos que Fubuki comenzaba a hacerle debido a su ebriedad y salió del bar para tomar un respiro de aire fresco, luego se sentó en la orilla de un anden, dedicándose a observar el cielo fuertemente iluminado por estrellas.

-¿Saitama?- Una voz llamo su atención, era Erwin.

-¡Yoh!- Saludo alegremente.

-¿Qué haces aquí? pensé que estarías divirtiéndote con los demás.- Erwin camina hacia el y después se sienta a su lado, sonriendo con confianza.

- Oh.. no soy fan del alcohol, la resaca al día siguiente es terrible, así que para no caer en la tentación, vine a tomar aire.- Dice mientras recuerda la ultima vez que se descuido con el alcohol.

-Ya veo.- Un pequeño silencio tranquilo se forma entre ambos, hasta que el Comandante decide preguntar.- Por cierto Saitama, ¿planean quedarse en nuestro mundo? si eso quieren están bienvenidos.- Ofrece sonriente, sin embargo la persona a su lado queda en silencio.

-Neh. No es que no quiera quedarme, pues todo lo que viví fue algo distinto a lo que en mi vida siempre a sucedido, pero hay gente que me necesita así no lo estén pidiendo. Fubuki tiene una hermana la cual muy probablemente este preocupada por ella y Genos tiene que ser llevado al doctor Kuseno para ser reparado, además, si ningún héroe puede con una amenaza, ¿Quién vendrá a salvarlos?- Smith lo mira asombrado, pero luego, su expresión se suaviza al entender lo que estaba diciendo. Saitama puede parecer muy despreocupado pero en el fondo se preocupa por los demás.