El chico de a lado (Finalizado) Editando

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La discusión sobre tener sexo aún era un dilema, Tae insistía que estaba bien pero era obvio que eso era una falacia.

–No es que no quiera hacerlo sabes que me derrito por ti, pero tú cuerpo está débil no lo quiero lastimar  ....  Debes entender eso–

– Pero aún tengo mucho frío...

– Esa no es la solución para calentar tu cuerpo. – A este paso así nos íbamos a llevar toda la madrugada sin llegar a un acuerdo, quería ayudarlo pero no de la forma que el pedía. –Tengo una idea.....– Por fin mi cabeza había pensando en algo útil–  Que tal si dormimos desnudos, el calor de mi cuerpo puede ayudar al tuyo.–
Tae estaba aún poco inseguro de mi propuesta, después de pensalo unos segundos asintió un poco tímido. Había extrañado mucho sus expresiones faciales. –Te ayudaré a quitar tu pijama –

Por debajo de las cobijas fui quitando poco a poco la pijama, después me quité la mía para quedar completamente desnudos.
Aún en la misma posición frente a él estiré mi brazo para que lo usará de almohada y así se pudiera pegar más a mi cuerpo, su respiración chocaba en mi cuello esa acción provocaba que mi piel se erizará, su cuerpo se sentía más delgado pero su piel seguía igual de suave y terza.
Pasé mi brazo que quedaba libre sobre su cintura y lo atraje más a mi cuerpo.

Estábamos tan cómodos que no hacia falta hablar.
Un rato después Tae rompió el silencio hablando casi en susurros...
– Lo siento... Perdóname por ser un idiota.. – Hablaba sobre mi cuello.

– No se de qué hablas... Yo no tengo nada que perdonarte...

– Te lastimé mucho, por no tener el valor de enfrentar  mis miedos..

– Lo importante es que ya estás en dónde perteneces...... Junto a mi....

– No me quiero ir nunca más..... – Se hundió un poco más en mi cuerpo, entrelazando nuestras piernas.

– Ya no lo harás, de eso me encargaré yo.

La plática era tranquila, podía sentir el arrepentimiento  en cada una de sus tristes palabras.

– Gracias mi amor ...

Mi corazón dios un golpe de alegría al escuchar esa palabra, Tae me había dicho mi amor, eso me daba mil años de vida ..
Con una sonrisa de oreja a oreja que adornaba mi cara me quedé dormido con Tae entre mis brazos.......

.......

A la mañana siguiente el frío que desprendía mi cama me despertó. Toqué la cama para verificar que Tae estuviera pero estaba solo.

Salí del cuarto casi corriendo, mi corazón estaba asustado de no volver a verlo de nuevo.
Me quedé parado entre la puerta y el mini pasillo que divida la sala de mi habitación, al ver a Tae sentado en el sillón comiendo una sopa instantánea hizo que mi alma regresará a mi cuerpo.

Al verme se sonrojo y giró la mirada a otro lado – Se que tienes buen cuerpo pero no tienes que exhibirlo de esa manera–

Miré hacía mi entrepierna y me di cuenta que aún seguía desnudo, un poco avergonzado regresé a la habitación a cambiare.
Con pijama puesta me senté a un lado de él para verificar que sus heridas no hubieran  empeorado.
Su labio estaba más desinflamado al igual su ojo, eso me dejaba más tranquilo.

– Como te sientes? –

– Bien...  Tenía mucha hambre y como tú dormías tranquilamente no te quise despertar.

La impresión de ver su cuerpo tan delgado aún me tenía preocupado, no entendía como había adelgazado tanto en tan  poco tiempo. Tenía ganas de matar a mi suegro por ser un  mounstro sin corazón.