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Si antes no tenía vida social ahora que me había vuelto el presidente estudiantil tenía menos probabilidad de conocer al mundo.

Entre libros, tareas y deberes con el comité se me estaba secando la vida, estaba tan cansado que no tenía ganas ni de respirar.
Había olvidado por completo el mundo exterior, en ocasiones salía de la universidad a las ocho de la noche y entraba a las ocho de la mañana al siguiente día, mi vida estaba siendo absorbida por la escuela.

Hoy me encontraba en mi clase de economía tratando de concentrarme en el tema, todo iba más o menos bien hasta que una chica había interrumpido la clase.

- Joven Kim Taehyung ? el director lo espera en su oficina...

Me sorprendió que el director me mandará hablar, no había echo algo indebido, no solía ser desastroso en la escuela, solo esperaba no estar en problemas o eso a mí padre lo enojaría mucho.

Llegué a la oficina un poco asustado y preocupado, mis manos empezaban a temblar por la preocupacion. Di varios golpecitos ligeros a la puerta, tratando que el docente no los escuchara - Pase porfavor y tome asiento joven Kim -

Hice caso semtandome frente su escritorio, mis nervios empezaban a jugar con mi cuerpo, presentía que algo no estaba bien.

- Hace dos semana se unió al grupo de alfarería pero el profesor Choi me dijo que no ha asistido a sus clases -

Mientras el señor hablaba, yo sentía como el alma se me quería salir del cuerpo, había olvidado por completo esa clase.

- Lo siento mucho director lo había olvidado ... -

- Se que su rol como presidente es muy agotador pero debe esforzarse más si no quiere ser afectado en sus calificaciones.

Un frío recorrió mi cuerpo al escuchar semejantes palabras, no me podía estar pasando esto a mi, al estudiante estrella de esta universidad - Le prometo que retomaré las clases y no las volveré a olvidar.-

- Eso espero joven, ya puede retirarse a su salón -

Salí casi corriendo, revise mi celular y miré la fecha y hora, era jueves hoy tocaba alfarería. Desanimado caminé en dirección al salón de economía, mi clase había terminado solo se encontraba mi mochila en mi pupitre.
La tomé y seguí caminando hasta llegar a la cafetería ,ya era la hora del almuerzo y la verdad no tenía hambre así que seguí caminando hasta llegar a un enorme árbol de cerezos que estaba en la parte tracera de los edificios, me deje caer en el pasto bajo la sombra, cerré mis ojos por un momento, necesitaba descansar y procesar todo lo que me estaba pasando.

Me desperté una hora y media después, me senté aturdido y confundido, miré a todos lados pero no había nadie, volví a checarmi mi cel para ver qué clase me tocaba, para mí sorpresa ya había terminado mi horario solo quedaba alfarería.
Agarre la mochila y con pereza me dirigí al salón.
Entré a mi aula siendo la atención de varios de mis compañeros, a estas alturas ya no me importaba que me mirarán raro.

- Bienvenido Joven Kim, la clase está por comenzar tomé asiento en alguna mesa y ponga atención - Avergonzado me senté en la única banca vacía que quedaba.
La clase transcurría pero para mi era como si me hablarán en otro idioma, no logrqaba entender de que iba el tema.

- Tomen una arcilla y empiecen a trabajar - Terminó de decir el profesor pero yo aún estaba perdido, seguí lo que mis compañeros hacían tomé una masa y la coloque en la base tratando de imitar sus pasos.

Todos empezaban a trabajar pero la mía no se movía -Tienes que usar el pedal - Esa voz interrumpió mi lío mental, miré al chico que me había hablado - Tienes que usar el pedal para que gire - Me volvio a repetir pero yo estaba embobado. Era el chico de los tatuajes - Oye te sientes bien ? - su pregunta me tomó por sorpresa haciendo que volviera a mi realidad.

El chico de a lado (Finalizado) EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora