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Despertar a un lado de Jungkook se me estaba volviendo un vicio y costumbre.
Mirar como descansaba y sentir sus brazos sobre mi cintura era una sensación la cual me gustaba mucho.

Cuando llegaba a mi casa y me acostaba en mi cama era como si estuviera en el inmenso océano tan frío y solo, así es como me sentía en mi habitación.
En cambio la cama de Jungkook era cálida y cómoda, podía dormir hasta que mi cuerpo no pudiera mas y despertar con ganas de seguir dentro de ella.

Había despertado con la imagen de Jungkook durmiendo tan sereno y tranquilo,  podía pasar horas mirándolo dormir y no me cansaría.

– Llevas mucho tiempo despierto? – Me preguntaba mientras se tallaba sus ojos, su pelo desordenado, sus ojos hinchados y su voz ronca era la imagen perfecta. 

– Desperté hace diez minutos.

– Aún sigue adolorido tu tracero?–  Su pregunta me sacó de mi ensoñación, como se le ocurría preguntar eso así como si fuera un tema casual, la vergüenza había regresado a mi.

– N..no solo es un poco molesto....

– Y tu cuerpo como se siente para salir? –

– A dónde?

– Me estaba preguntando si querías tener tu primera cita romántica con tu novio – Una cita? Solo el y yo? sonaba buena idea.

– Que se hace en una cita?– Era mi primera vez en este tema por eso la curiosidad me estaba matando.

– Podemos ir al cine o a patinar y después a tomar un café...

Se escuchaba divertido, aparte lo haría con el chico que me había sacado de mi zona de confort– No se patinar y no me gusta el café, acepto el cine y un té...

Sonrió cálidamente con esa linda sonrisa la cual le daba alegría a mi alma.– Ok, hay que desayunar y alistarnos. –

– Pero antes debo ir a mi casa a cambiarme.

– Porque?. Mi ropa te queda bien, no hay problema si la usas una vez más.–

– Es ensuciar más ropa y tú terminas lavando todo...

– No me importa lavar una montaña de ropa  siempre y cuando tenga tu aroma y esencia... – Este hombre me iba a matar con su romance, no entendía como le hacía para convertir un diálogo normal en algo tierno y romántico.

Salí de la cama para evitar que mirara mi cara avergonzada – Me iré a bañar.

– Está bien amor por mientras voy preparando el desayuno.

Una hora después ya estábamos listos para salir. Me sentía un poco emocionado por la nueva experiencia.

– Vamos al centro comercial que está en el área central de la cuidad–

No odiaba ese lugar pero no era mi favorito siempre estaba repleto de personas ya que era el más grande de la cuidad y aparte tenía las mejores tiendas de ropa y locales de comida. – Pero ahí hay mucha gente – Reproché.

– Y? – Me preguntó sin entender mi comentario.

– Pues ahí van muchos de nuestros compañeros que tal si te ven conmigo y...

– Para mi mejor, asi se dan cuenta que ya eres mío. – hay estaba de nuevo alardeando como si yo fuera un trofeo, tenía ganas de darle un golpe en la cabeza para que reaccionara.

– Mejor vámonos, contigo no se puede.

Ingresamos al centro comercial y como ya me lo imaginaba estaba lleno de  parejas, familias, amigos etc.  Por ser fin de semana era un día muy movido.
Caminamos por el gran centro comercial, mirábamos las tiendas mientras disfrutábamos la compañía del otro.

El chico de a lado (Finalizado) EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora