Dos meses pasaron desde lo ocurrido en Ikagura, durante ese tiempo, papá se llevo mi corona y los diamantes a Canterlot, diciendo que conocía a un gran herrero que le debía un favor, y que el se encargaría de crear un artefacto que nos permitiera cumplir mi objetivo.
Mientras tanto, yo me quedaría en el castillo, siguiendo con mis estudios, o eso es lo que papá creía, lo que en realidad haría, seria encerrarme en la biblioteca para intentar descifrar aquellos libros de magia antigua.
En todo este tiempo, el unico que había aprendido, fue el que había usado contra Torch, pero este no estaba completo, por lo que lo estudiaría a fondo para encontrar todos sus usos.
El tiempo paso y los días se convirtieron en meses, mi cumpleaños estaba cerca, este se celebraría en Canterlot, ya que el espacio era mayor, además de que era un buen momento para que los nobles conocieran al nuevo príncipe del que tanto se hablaba.
Luna: ¿No estas emocionado Demi? -dijo Lulu llamándome por el apodo que me puso hace tiempo-.
Green: Estoy nervioso, nunca he hablado con otros nobles, no se como tratar con ellos -dije nervioso-.
Luna: Supongo que es normal, no te preocupes, yo me mantendré a tu lado todo el tiempo -dijo abrazándome con su ala-.
Green: Gracias Lulu -dije sonriendo-.
Detrás de nosotros, Celestia venia acompañada de papá y los pilares, quienes curiosos preguntaban porque es que ya no le dirigía la palabra desde hace varios años. Yo simplemente respondía que simplemente no quería distraerla de sus deberes, dejándolos satisfechos con mi respuesta.
Finalmente llegamos al castillo, donde cada sirviente me deseaba un feliz cumpleaños, a lo que yo agradecía alegremente, seguimos caminando en dirección a la recién construida sala del trono, era grande y lujosa, y al fondo de esta, tres tronos se erguían imponentes.
Green: Wooow -dije sorprendido-.
Rockhoof: Si eso te sorprende, espera a ver tu regalo de cumpleaños -dijo el poni enorme colocando su casco sobre mi espalda-.
Flash Magnus: Ja, ya veras que mi regalo lo dejara mas impresionado -dijo con orgullo el pegaso-.
Sonámbula: ¿Por que siempre tienen que competir ustedes dos? No importa quien le de el mejor regalo, además, si esto fuera una competencia es obvio que yo ganaría -dijo la pegaso-.
Meadowbrook: Mi regalo tal vez no será el mejor, pero por lo menos le será muy útil a largo plazo -dijo la pocionista con un regalo envuelto en su casco-.
Y asi se formo una discusión sobre quien tendría el mejor regalo, mi padre solo veía esto desde la distancia con una sonrisa de superioridad, como si supiera que ya tenia esta "competencia" ganada.
Mistmane: Te ves muy confiado Starswirl ¿Sera que el mago mas poderoso de todos los tiempos tiene un truco bajo la manga? -pregunto la unicornio llamando la atención de los otros cuatro pilares-.
Starswirl: Oh vamos ¿Qué clase de padre seria si no tuviera el regalo perfecto para mi hijo? -dijo con confianza-.
La discusión inició de nuevo, pero esta vez todos participaban. Lulu y yo veíamos esto a la distancia, luchando por contener la risa ante tan bizarra situación.
Una vez terminaron de discutir, procedimos a comenzar con la fiesta, hubo juegos, bailes y alguna que otra competencia amistosa entre Rockhoof y Flash Magnus, las horas pasaron y finalmente era hora de los regalos.
El primer regalo, fue de parte de Lulu, quien me regalo unas botas de metal color negro, según ella, estas tenían un hechizo especial que las haría crecer conforme yo creciera, una vez las recibí, me las coloque de inmediato.
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My Little Pony: La Leyenda de Green.
FanfictionEsta sera mi primera historia publicada, he estado practicando para no parecer tan amateur en esto de la literatura, espero que les guste