"Yo pensaba que realmente me había enamorado... hasta que te conocí y me hiciste ver que eso no era amor"
➳ Mitsuya Takashi x fem! reader
➳ no copias, no adaptaciones sin permiso
⋄ todos son mayores de edad en este AU
⋄ esta historia no tiene nad...
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Quedaste shockeada un par de segundos.
No podías creer que todo tu mundo se coloreo luego de un parpadeo.
Si no te equivocabas acababas de cruzar miradas con tu alma gemela. Pero porque justo ahora, justo cuando estabas comprometida.
Porque no podías ser antes.
Mierda que debo de hacer ahora
Podías jurar que el chico frente a ti también estaba igual o más impactado que tu. Claro, quien no lo estaría al estar cara a cara con su alma gemela.
Te quedaste estática en tu sitio con la mano en tu bolso, al igual que el chico. Solo parpadeaban y se miraban.
Hasta que el muchacho reaccionó y te jalo dentro del metro pues las puertas ya se estaban cerrando.
En ese momento fue que saliste del trance en que estabas. También aprovechaste en agarrar tu bolso, el cual seguía entre las manos de ambos.
—gracias... eh-
—Mitsuya Takashi, y tú?
—Hitoka (tn), un gusto.
—igualmente
Que incomodo... pero que se supone que se deba hacer en estos casos!
El chico parecía estar pensando el algo, al observarlo mejor viste con más detalle como era.
Tamaño promedio, de pelo color lila con un corte que le dejaba la parte de atrás más o menos larga, ojos del mismo color.
También era alguien guapo.
Pero eso no era tan importante ahora.
Bueno si, pero no tanto.
Se supone que ahora deberían conocerse, aunque no siempre las almas gemelas terminaban juntas, ya sea por la situación de ambos o por cosas del destino.
Y éste podría ser uno de esos casos, tú estabas comprometida y no tenías ni la mínima idea de si el estaba en las mismas que tú.
Tampoco era como que te estuvieras casando porque si, más bien era por problemas de la empresa de tu padre.
No es como que tus padres te hayan obligado, más bien lo que pasó fue que estos al buscar como no caer en bancarrota encontró a un viejo socio, quien amablemente le iba a ofrecer un trato, lo estaban hablando en una cena.
Solo que este propuso la 'idea' de que tanto el como tu padre arreglen un matrimonio para sus hijos, es decir, tuyo y el hijo del socio. Disque para dar una imagen mejor. Poniendo de excusa que lo de las almas gemelas no existían y todos veíamos el mundo en blanco y negro.
Mayor tontería no podía existir.
Claro está que tu padre iba a rechazar la oferta, primero estaba la felicidad de su hija. Eso te había aliviado, pero luego escuchaste una plática de tus padres diciendo que sería muy tarde para cuando encuentren una nueva oferta de ayuda.
Cosa que te hizo sentir que podáis hacer algo para ayudar pero solo te quedabas de brazos cruzados. Aquello no te dejará tranquila, por eso en el momento en que tu padre iba a hablar con el 'socio' tu interrumpiste diciendo que si aceptabas.
Cuando conociste al chico no es cayó mal, y poco a poco te engañaste a ti misma con que se te habías enamorado.
Ahora volviendo a donde estabas, al parecer el chico te había hablado y tu ni cuenta por haber estado divagando en tus pensamientos.
—disculpa, ¿puedes repetir lo que dijiste?
—no te preocupes, te había preguntado si... ¿Te parece conocernos mejor? Digo sólo si quieres
—bueno, no hay problema. Entonces, te parece que intercambiamos números para poder quedar, digo.
—claro, el mío es...
Y así ambos intercambiaron números, quedando en volver a verse. Obviamente para conocerse mejor.
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