El Reino Caído

Cap 145

Por desgracia, tuve corte de luz por toda la mañana, asi que no pude escribir el cap, pero bueno, me tome la tarde para escribirlo, por eso tan tarde, pero bueno, es lo que hay
Espero que les guste ;D

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"¿Cómo... Es posible?"(Trista)

Estando parada en lo que parecía una caja negra gigante cuyas paredes estaban explotando de runas de todo tipo y color, Trista tenía delante montañas de objetos valiosos, desde estatuas lujosas y muebles, hasta joyas coloridas y exquisitas, incluso libros antiguos y desgastados que desprendían cierto aire misterioso.

"¿Cómo se supone que ordene las cosas? No es como si me fuese a dedicar a apilar moneda por moneda ¿No crees?"(Santiago)

El mayor inconveniente era sin duda, las monedas que estaban tiradas por todas partes cubriendo todo el suelo y que estaban incluso dentro de la ropa o encima como si solo las hubiesen tirado dentro.

Estirando su brazo y agarrando con fuerza a Santiago de la oreja, Trista le dio un tirón y le dio una mirada molesta.

"Y una mierda te ayudo a arreglar esto, ¡Jamás en mi vida vi un desastre como este!"(Trista)

"¡Aahh! Espera, ¡No me dejes! Pide lo que quieras, pero no me dejes"(Santiago)

Saltando y aferrándose a las piernas de Trista desesperado, Santiago parecía estar por llorar de solo pensar en ordenar todo él solo.

"...¿Lo que quiera?"(Trista)

"Ghhh...Si"(Santiago)

"El brazalete"(Trista)

¡¡¡AH!!!

"¿N-no quieres oo-otra cosa, mi preciosa reina?"(Santiago)

Acariciando la cabeza de Santiago con una sonrisa, Trista negó con su cabeza y Santiago solo se aferro con fuerza y apretó su cabeza contra el muslo de Trista mientras pensaba.

"Tómalo cuando lo encuentres"(Santiago)

"¡Bien! Entonces, vamos a limpiar"(Trista)

Emocionada Trista se encamino hacia la enorme pila de cosas mezcladas y completamente desordenadas, mientras que Santiago empujaba cosas hacia otra parte para poder hacer espacio donde dejar las cosas de forma ordenada.

Y dedicándose a ello, ambos estuvieron 15 días entrando y saliendo de las Arcas Doradas, en los que estuvieron solos y de vez en cuando encontrándose por la noche con Eregon que estaba entrenando o luchando en duelos mientras entrenaban.

Con su diadema de plata sagrada, que la hacía verse como una santa irradiando aura sagrada, con su brazalete oscuro azabache con picos de núcleos mágicos rojos sangre y su lanza blanca que parecía de madera metalizada, Trista estaba completamente equipada aunque había perdido su armadura.

Habiendo entrenado durante ya casi mese y medio con Santiago, la energía corporal de Trista era más notoria y su control era un poco debajo de lo decente, pero aun así, a diferencia de cuando entro, su poder era mucho mayor.

"Voy a probar el brazalete"(Trista)

Mientras Trista se desperezaba e hizo el comentario, vio como Santiago desaparecía y se iba de la tienda de campaña, por lo que quedando en blanco y con ojos vacios, Trista se refregó la cara y suspiro.

"Quería decir que voy a cazar bestias..."(Trista)

Saliendo con su grupo de amigas, Santiago le vio de lejos y cuando dejo de sentirse en peligro, se dedico a seguir entrenando su energía corporal y mana, para luego su –Pasos destructivos Celestiales-