𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐎𝐍𝐎𝐑 |「𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔」

O4

Es viernes en la mañana ahora y Minju y yo no hemos visto a Tzuyu desde el domingo; la distancia es debido a un inconveniente, no porque nosotras así lo quisiéramos. Tzuyu ha estado trabajando duro en un nuevo material para su compañía y yo tenía que trabajar mucho también porque Nayeon enfermó de verdad y me toca cubrir algunos de sus turnos. Todos los días Minju preguntaba si Tzuyu vendría a casa. Entristecía un poco cada vez que le decía que no, pero lo entendía y estábamos agradecidas por eso. Ninguna de las dos queríamos decepcionarla, así que nos sentimos aliviadas de que entendiera las circunstancias. 

También entiende que hoy es su último día de escuela y que tendrá dos semanas de vacaciones por pascuas. Chocolate era la segunda cosa que venía en su mente cuando pensaba en las pascuas. La primera es Tzuyu. Tener dos semanas libres le daba más chance para conocerla mejor;  algo que las dos queríamos. 

Aunque no hemos visto a Tzuyu, ambas hemos hablado con ella. Después de que Tzuyu terminara su pintura el domingo por la noche, nos dimos cuenta de lo tarde que era y ella decidió que lo mejor era marcharse. Intercambiamos números antes de que se fuera; se fue con una sonrisa en su rostro, un tono rojizo en sus mejillas y una seña con la mano. No nos abrazamos para despedirnos, aún siendo obvio que ambas nos moríamos por hacerlo. La despedida fue más bien ligeramente incómoda y algo nerviosa de su parte, por el sonrojo en su rostro, no sabiendo si inclinarse para un abrazo o no. No me había texteado cuando llegó a su casa, lo que me preocupó un poco. No le pedí que lo hiciera, pero asumí que lo haría. A la mañana siguiente, yo le escribí, asegurándome de que estaba bien y culpándola porque "me mantuve despierta y preocupada toda la noche". Pero ella no pensó que fuera gracioso y continuar disculpándose, haciéndome sentir como una mierda después.

Durante la semana le escribí algunas veces y Minju le llamó una vez, sin permiso, debo agregar, pero no me enojé cuando la encontré con mi celular riéndose por algo que Tzuyu le había dicho. Solo sonreí. Toda la semana hemos estado diciendo lo irreal que parece todo y lo felices que estamos todas. Todavía me cuesta creer que los conocimos, pero no quiero apresurar las cosas. Ella puede venir a ver a Minju, por supuesto que puede, pero no le voy a pedir que se mude o dejar que Minju me aleje para pasar mucho tiempo con ella. Solo quiero tomármelo con calma. No quiero arruinarlo. 

— ¡Sexy! – rápidamente giro la cabeza hacia la persona que susurró fuerte en mi oreja – Una chica muy sexy acaba de entrar.

Oh, eso es lo que quiere. Ahora mismo estoy en el café donde trabajo, con mi espalda hacia la puerta mientras lavo algunas cosas. Soojin sabe que estoy soltera y sabe que soy lesbiana, por lo que siente la necesidad de informarme cuando una chica atractiva entra por la puerta. No sé por qué, no es como si yo lo pidiera. Perseguir relaciones románticas nunca ha sido una de mis prioridades, especialmente no desde que tengo a Minju. No puedes presentarle a alguien, que conecten, y luego esa persona decida desaparecer. Por eso soy cuidadosa con Tzuyu. Sé que ella no se alejaría de nosotras simplemente, pero Minju la ama con fuerza. Si Tzuyu de pronto cambia de parecer, desde ya sé que eso destrozaría a Minju. 

— Oh mi Dios, viene para acá, actúa normal. 

Le giro mis ojos a mi compañera mientras me doy la vuelta para ver a la "chica atractiva". 

— Hola, Sana – saluda Tzuyu. Se ve particularmente atractiva hoy. 

— Hola, ya casi acabo, estaré contigo en dos minutos.

Mi turno está terminado y Tzuyu se había ofrecido a reunirse conmigo en mi trabajo para acompañarme a recoger a Minju de la escuela. Camino hacia el cuarto del staff y apenas escucho a Soojin hablando, obviamente dirigiéndose a Tzuyu. Eso me hace reír, su coqueteo es peor que el mío (las veces que he llegado a coquetear) y Tzuyu es muy... ¿introvertida? Después de escuchar su explicación sobre por qué hizo la donación, puedo decir que aún así tuvo alguna relación en el pasado, ella es muy reservada y tímida para intentar algo otra vez.