𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐎𝐍𝐎𝐑 |「𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔」

O5

— ¡Nayeon, apura tu trasero! – le grito desde la sala, poniéndome mi sandalia. 

— Ya, ya, Sana. Que yo me apresuré no hará que Tzuyu llegue aquí más rápido, así que cállate, amiga – responde en un elevado volumen. 

Minju y Yuna me miran con ojos muy abiertos, sosteniendo sus juguetes de playa en sus manos. Acordamos con Tzuyu que iríamos a la playa hoy domingo y las niñas están muy emocionadas. Pero por supuesto que estaban emocionadas por ir a la playa, pero además querían pasar tiempo con Tzuyu. Desde que ella y Minju se conocieron, todo lo que Yuna había escuchado era sobre lo maravillosa que es Tzuyu y estaba muy ansiosa por pasar tiempo con la mujer. 

Me había asegurado doblemente con Tzuyu varias veces desde el viernes de que de verdad estaba bien con ir a la playa. No había mencionado por qué creía que estaba incómoda con la situación porque no quería empeorarlo haciéndola explicar o yo estaba equivocada. Sin embargo, sé que no estoy equivocada. No puedo mentir y decir que no he pensado en su condición, porque sí lo he hecho, por pura curiosidad. No sé qué esperar. Espero que se sienta lo suficientemente cómoda para compartir el tema con detalle, pero no creo que pase, así que me quedo con mis pensamientos. Además de curiosidad e intriga, no me hace sentir mucho más, ni asco, ni emoción. Solo quisiera no pensar. 

— ¡Ma, Tzuyu está aquí! – escucho a Yuna gritarle a Nayeon. Ambas niñas están mirando por la ventana a Tzuyu que está estacionando el auto. 

Sé que va a estar nerviosa, así que trataré de que se sienta lo más cómoda posible. No sé cómo, pero lo haré.

Dos horas después de las cinco habíamos llegado a la playa. Tzuyu condujo todo el camino, a pesar de que yo me ofrecí a conducir la mitad. Me ví forzada a ir en el asiento de en medio en la parte de atrás porque Nayeon no cabía, ella se sentó adelante con Tzuyu, quien se mantuvo prácticamente en silencio todo el camino. Lo más que habló fue para responder a las preguntas de Nayeon o de las niñas, para ofrecer a detenerse en los servicios y para preguntarle a Minju si se sintió descompuesta, aunque haya dado una pastilla contra el mareo antes de salir del apartamento. 

En el estacionamiento, Yuna tomó una de mis manos y Minju una de Tzuyu para llevarnos a la playa, sabiendo que no debían irse solas; dejando a Nayeon con el trabajo de llavar todos los juguetes (algo en lo que definitivamente no estaba muy feliz). 

Colocamos las toallas a una justa distancia de la orilla, lo suficientemente cerca para que las niñas corrieran al mar a recoger agua para sus castillos de arena, pero no tanto para Nayeon que se quejaba de la "larga caminata" cuando tenía que acompañarlas cada vez. Estábamos equipados con bebidas, comida, protector solar y todas las contentas. Especialmente Tzuyu.

Al principio ella estaba insegura sobre estar aquí. Una vez que encontramos un lugar y nos acomodamos, Nayeon se quitó la ropa, quedándose solo en su bikini. Todo el mundo en la playa estaba en las mismas condiciones, excepto Tzuyu y yo. Yo esperé un rato antes de quedarme solo en mi bikini porque no quería que Tzuyu se sintiera incómoda y bueno, yo aún no estaba lista para que Tzuyu, prácticamente una extraña, me viera con tan poca ropa. No me importaban los demás extraños, igual no iba a volver a verlos jamás. Pero uno siempre es inseguro sobre al menos una cosa de nosotros mismos. Yo soy insegura sobre casi todo. Quitarte la ropa frente a extraños es difícil, pero la mayoría del tiempo lo superas. Quita la ropa frente a alguien que potencialmente se convertirá en una gran parte de tu vida, es algo intimidante, principalmente porque lo que piensen de ti se convierte en algo insignificante. Yo definitivamente me preocupo por lo que Tzuyu piense de mí. Gran parte de mí piensa que ella nunca juzgaría a alguien diferente en la apariencia física de ninguna manera por la manera en que se juzga a sí misma. Pero traten de decirle eso a mis inseguridades. Eventualmente me di cuenta de que mis inseguridades no son nada comparado a las que Tzuyu ha mostrado sobre ella. Después de que Nayeon no parara de insistir, finalmente adquirí el coraje para desvestirme, tratando de pasar desapercibida para Tzuyu, lo que Nayeon reveló que falló.