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POV Sana

Minju y Tzuyu estaban actuando raro durante la cena, como si estuvieran compartiendo un secreto. Tzuyu silenciosamente estaba apoyando a nuestra niña con algo y yo todavía no sé qué está pasando, estoy preocupada. Minju parecía desanimada y nerviosa. Ninguna madre quiere ver a sus hijos así.

La cena fue dos horas después del monmento que tuve con Tzuyu. Una vez más, la lujuria fue más fuerte que la razón cuando la dejé tomarme así en la cocina. Le permití dominarme y controlarme en la abierta cocina; el hecho de que nuestra hija pudo habernos interrumpido era un pensamiento distante, pues las dos sabíamos que estaba dormida. Tzuyu me ayudó a vestirme, bajándome del mostrador, subiéndome las prendas inferiores y acomodando mi top deportivo para verme medio presentable.

Ninguna podía parar de sonreír o reír por la situación, nos sentíamos torpes. Tan pronto se disipó esa hambre, las dos nos dimos cuenta de dónde estábamos y cómo pudo pasar algo así tan rápido. Pero el humor cambió de nuevo cuando ella me abrazó. Cuando me vestí y sus jeans estaban bien puestos otra vez, Tzuyu me atrajo a brazos y solo me abrazó. Ningún espacio entre nuestros cuerpos, solo me sostuvo cerca de ella, inicialmen escondiendo la cara en mi cuello y envolviéndome con seguridad, luego acunó mi rostro y me besó. Un minuto estamos perdidas en el deseo, y el siguiente es ternura y pasión. Y me encanta todo con Tzuyu; amo cada momento que paso con ella. Besó suavemente mis labios, mis mejillas y mi mandíbula, con intención cariñosa. Me dio tiempo de adorar y acariciar su físico, deslizando mis dedos por su cintura, su estómago, su pecho y sus brazos. Sus suaves, pero fuertes brazos de los que nunca me canso.

— No quiero arruinar esto, pero necesito una ducha – le dije unos minutos después de simplemente disfrutar de nuestros cariños.

Escucharla gruñir casi provoca ese deseo primitivo por ella que parece no abandonarme nunca y tuvimos que separarnos antes de que yo empezara algo de nuevo; la molestia en mis ojos dirigida a ella la hizo reír, enterada de lo que ese sonido causó en mí. Tzuyu se lavó las manos y fue a despertar a nuestra hija, mientras yo me duchaba.

No pude parar de sonreír durante mi ducha. Ha sido así constantemente desde que conocí a Tzuyu y vi lo que es con nuestra hija. La proximidad entre ellas fue algo que esperaba desde el principio, pero hasta ahora me doy cuenta de que se ha convertido en una de las cosas más importantes para mí. Considerando lo increíblemente importante que es para mí, pensé en cómo es que hay gente que todavía no lo sabe. Mi increíble madre aún no lo sabe. Han habido muchos momentos en que pude habérselo dicho, pero no lo hice. No me avergüenzo de Tzuyu, pero tengo miedo, igual que ella lo tenía. Algunas personas no lo entenderían y no serían tan amables de aceptar su condición. Acordamos reunirnos el lunes por la mañana mientras Minju está en la escuela y Tzuyu en el trabajo, para hablar. Espero que me dé tiempo de sentarme y explicar todo. Mis padres al principio no estaban nada felices de aceptar mi homosexualidad, y se sintieron aún más decepcionados cuando anuncié que tendría un bebé yo sola. Lo superaron, y mi familia ama muchísimo a Minju, tal vez puedan amar Tzuyu también.

Necesito que ellos amen a Tzuyu como nosotras lo hacemos. Ya no puedo imaginar mi vida sin ella. Presumo que Minju tampoco. Con su risa aniñada, su inteligencia, encanto, y gran corazón amoroso. No quiero que nada de eso desaparezca de nuestras vidas. Pero no es solo su presencia, es la manera en que ella puede hacer sentir a las personas.

Chaeyoung y Mina dijeron que conocer a Tzuyu las hizo sentirse más fuertes; si ella pudo superar todo lo malo que ha pasado en su vida (que fue mucho), las dos mujeres pueden superar las dificultades en sus vidas. Nayeon ha dicho que Tzuyu la hace sentir que es una buena madre. En numerosas ocaciones Yuna ha hecho cosas para hacer reír a Tzuyu y ella cada vez a alabado a Nayeon, apreciando lo bien que lo ha hecho con su hija. Ella hace a Minju feliz. Todo el tiempo. Nunca sonríe tan grande como cuando está con Tzuyu, o hablando de Tzuyu. Y ella me hace sentir... viva. Todo es mejor con ella. Hay más risas, más razones para sonreír y más pasión. Pronto mis pensamientos se desviaron y empecé a pensar en lo pasionales que podemos ser Tzuyu y yo, imaginándola a ella en la ducha conmigo. Mi ducha terminó rápidamente después de eso, porque yo no debería estar pensando en esas cosas antes de pasar tiempo con mi hija.

𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐎𝐍𝐎𝐑  |「𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔」 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora