𝗜 𝗟𝗢𝗦𝗧 𝗬𝗢𝗨. 🌷

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Lo que menos esperó Félix al entrar a la habitación del mayor era verlo conectado a una máquina de oxígeno y rodeado de pañuelos, pétalos e inhaladores.

Con lágrimas en sus mejillas, le prometió a su hyung ayudarlo a salir de esa situación ya que para eso están los amigos ¿o no?

Lo empezó a visitar cada día, le recogía todos los pañuelos y pétalos sueltos que encontraba para luego contarle algún momento gracioso en su estadía en Canadá, sin embargo era tan doloroso verlo cada vez más delgado, sin brillo en sus ojos o piel y ya ni siquiera tenía fuerzas para levantarse por si solo.

Y esa misma tarde, estaban los señores Seo hablando con su pequeño hijo hasta que llegó Félix y se acomodaron los tres alrededor de ChangBin.

El mayor conectó su mirada con la de Félix y sabía que había llegado su momento, debía confesarle la verdad para poder estar en paz.

─ No me arrepiento del amor que hiciste florecer en mí...─ Tosió y en sus manos, se hallaban varios pétalos de la flor de tigre manchados de sangre, recordando su trágico final. ─ Pero ya es hora de partir.

La señora Seo empezó a llorar y el señor Seo ahogó un gemido mientras tomaba la mano de su esposa. Todos estaba llorando excepto ChangBin, él ya había aceptado su final.

─ Mamá, papá. ─ Los miró a ambos tratando de trasmitir todo el amor que tenía por ellos. ─ No se culpen de nada, esta fue mi decisión.

Tosió y continuó con hilo de voz:

─ Los amo con todo mi corazón.

La señora Seo con todo el amor del mundo y con un río de lágrimas recorriendo sus mejillas, le limpió con un paño húmedo las manos. Félix tomó la mano derecha y los padres de ChangBin tomaron la mano izquierda.

─ Nosotros te amamos con nuestro corazón y alma, mi ángel.

ChangBin cerró sus ojos y antes de su último respiro, escuchó:

─ Yo también lo amo hyung.

Y con una pequeña sonrisa en su rostro, se fue a descansar.