[ TERMINADA ]
𝙊𝙎𝘼𝙈𝙐 | Ella sabía perfectamente que ese año sería su última esperanza de poder hablarle, de poder decirle algo pero, ¿qué haría si la presión y el nerviosismo se volvían a apoderar de ella en cuanto lo tuviese delante?
La expres...
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El rubio se lo merecía, entonces ¿Porqué le carcomía el cargo de conciencia?
La nariz le había empezado a sangrar como si fuera un aspersor, obligándolo a ir al vestuario a detener la hemorragia. Den agarró entonces el brazo de la pelirroja en cuanto notó sus intenciones de seguirlo, diciéndole que Atsumu se lo había ganado a pulso; pero ahí estaba, soltándose del agarre de su compañera y yendo a junto el chico. Se paró al lado de la puerta abierta del vestuario masculino antes de respirar hondo y entrar como si estuviera en su casa, encontrándose al joven sentado en una de las bancas de madera, con una toalla en la nariz algo ensangrentada y la cabeza echada hacia atrás.
──¿Vienes a acabar conmigo? ──preguntó irónico a la vez que esbozaba una leve sonrisa. Movió poco a poco la cabeza hacia delante, bajando la toalla y colocándola a un lado para hacerse con una botella de agua.
──No pretendía darte Atsumu. Lo siento ──dijo ella devolviéndole la sonrisa. Se sentó en el lado libre haciéndose con la toalla mientras el joven bebía. En cuanto terminó, la pelirroja echó una de sus manos a la zona afectada presionando suavemente para cerrar los conductos nasales intentando detener el sangrado.
──¿Ahora te la das de enfermera, enana? ──volvió a preguntar, esta vez con cierto tono burlón.
──¿Vengo a ayudarte por lo que hice y te quejas? ──soltó antes de levantarse, dándole un toque a su nariz, algo que generó una pequeña protesta en el chico.
Él le agarró de la mano para evitar que se fuese, haciendo que se volviera a sentar a su lado──. No te rayes, tampoco fue para tanto ──le revolvió el pelo dedicándole una mirada sincera, volviendo a poner la toalla apoyada en la nariz.
Los colores se le subieron a Natsume que no esperaba ningún contacto por parte del rubio, y se intensificó cuando después de dejarle el pelo como si estuviera recién levantada, le agarró de nuevo la mano, acelerándole el pulso.
Atsumu estaba centrado en su nariz, pero algo más tranquilo al tener a la pelirroja al lado.
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Vamos a ver, no todo va a ser odio hacia el hermoso rubio❤️, aunque molestase a la pobre de Midori en el pasado no significa que no pueda ser feliz (?)
