[ TERMINADA ]
𝙊𝙎𝘼𝙈𝙐 | Ella sabía perfectamente que ese año sería su última esperanza de poder hablarle, de poder decirle algo pero, ¿qué haría si la presión y el nerviosismo se volvían a apoderar de ella en cuanto lo tuviese delante?
La expres...
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Saque. Levanta. Saque. Levanta. Saque. Levanta.
──¡Quieres darme el jodido punto, maldita cerda! ──brama el rubio mentalmente. Cada vez que sacaba se repetía la misma escena: ella levantaba los balones que el lanzaba, y cuanto más lo hacía, más se acostumbraba. Y lo que más irritaba al chico no era la acción, sino esa sonrisa de satisfacción que se genera en el rostro de la fémina cada vez que logra su objetivo.
La pelirroja se mira sus antebrazos, rojos a más no poder por la fuerza que utilizaba él otro; pero esa sensación de picor cada vez que el esférico impactaba en estos, le gustaba. Le hacía sentir viva.
Una vez se vuelve a poner de pie, fija su vista en él. Se veía cansado, con las gotas de sudor cayendo por los laterales de su cara; mas las fuerzas para seguir se mantenían intactas.
──Yo debo estar igual ──piensa ella. Dobla ligeramente sus rodillas una vez que se coloca en el centro de su zona, preparada para otro lanzamiento──. Cuando quieras Miya ──alza la voz para que la escuche.
Él no se hizo de rogar. Coge aire, expulsándolo de forma lenta y mirando al frente, posando los ojos en ella. Hacer un flotante sería suicidio, porque ni si quiera logró colarle ninguno, así que el saque directo es la mejor opción.
A nada estuvo de rozar el balón, este fue directo a la esquina izquierda, tocando la línea.
──DENTRO ──suelta Atsumu alzando los brazos pletórico, mirando a la chica, quien daba con el puño en el suelo de rabia──. PARA QUE VUELVAS ──señalándola, sonriendo con prepotencia.
──¡Claro que vuelvo! ──exclama, retomando la postura inicial. Pensaba irse a casa con buen sabor de boca.
Mientras, en el banquillo, varios pares de ojos observaban a esos dos con cierto temor. En cuanto terminaron el entrenamiento, quisieron arreglar cuentas por ese partido que dejaron a medias la semana pasada.
──Ara ara~ ¿Por cuánto más piensan seguir? ──pregunta al aire la capitana, notando como alguien posa una mano en su hombro izquierdo.
──Quién me diera tener a mi esa energía todo el tiempo ──murmura Den antes de marchar hacia los vestuarios para ducharse.
❛ Lo que te falta en altura, te sobra en energía ❜
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