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Ya era la hora, estaba en camino a la pista de patinaje, su corazón latía muy fuerte y realmente se moría de los nervios ¿Realmente iba a confesarse? es lo que iba a intentar.
El peliazul llegó a la pista y encontró ahí a su mejor amigo patinando, su corazón empezó a latir más y la sensación de mariposas en el estómago llegó rápidamente a el. Ahí estaba, era el, la persona que tanto le gustaba, la persona a la que le dedicaba tantas canciones en su mente. Se acercó a el, y el pelirrojo dejo de patinar para saludar a Langa.
—LANGA! Pensé que no vendrías, te estuve esperando mucho tiempo.
—Lo siento Reki, estaba preparando algunas cosas.
—Tranquilo, lo importante es que viniste, ven, ¡vamos a patinar!
Después de eso, el pelirrojo le mostró una gran sonrisa, típica de el
Empezaron a patinar, no sabía ni cuánto tiempo llevaba riéndose con el pelirrojo, de hecho casi se cae por admirarlo demaciado.
—Estoy un poco cansado, ven, hay que descansar
Reki después de decir eso, procedió a sentarse en el piso mientras veía como Langa se sentaba enfrente de el, derrepente ambos se pusieron un poco nerviosos, más que todo Langa, ya que sabía que iba a proceder a hacer.
—Reki, quiero hablar contigo sobre algo, bueno, quiero confesarte algo.
—Dime, ¿Pasó algo?
Langa estaba demaciado nervioso, apenas podía hacer algún ruido con su boca, pero Reki entendió que debía darle tiempo para que se expresará.
pasaron unos pocos segundos, Langa aún no podía expresarse, se tranquilizó un poco y supo que era el momento.
A la mierda, la vida es una.
pensó Langa, y empezó a hablar
—Reki, es difícil para mí decir esto, yo sé que talvez después de esto nuestra amistad se arruine, o talvez no, o talvez me odies, Dios, estoy tan nervioso que no sé cuántas veces he dicho “Talvez”, Pero ese no es el punto, yo.. desde hace unos meses... Reki, tu
Hizo una pequeña pausa y soltó un suspiro
—Reki, realmente me gustas, llevas meses gustandome, me gustas.
Ahí estaba Reki, intentando procesar, después de todo Nunca iba a imaginar que la persona que le gusta se le iba a confesar esa noche
—Se que talvez me odies después de esto, si no correspondes mis sentimientos lo entenderé y talvez podamos seguir siendo amigos.
—Langa.. ¿Esto no es una broma, verdad?
—No lo es Reki, realmente me gustas, y mucho, me gusta todo de ti, me gusta tu cara, me gusta tu personalidad, tu talento con el skate, amo todo de ti.. pero, entenderé si tú no sientes lo mismo..
lágrimas empezaban a caer de los ojos del pelirrojo, “¿Realmente estaba pasando esto?” “¿no es un sueño?” “¿esta es la realidad?” eran los únicos pensamientos que tenía Reki en estos momentos, Nunca se imaginaba que esto iba a pasar realmente, se había convencido a si mismo que la probabilidad que esto pasara era 0%
—Reki, yo.. lo sien-
Reki rápidamente abrazo a Langa, sin dejarlo que terminara su frase
—No te disculpes.. tu también me gustas
La felicidad comenzó a llegar a Langa después de escucharlo decir eso
—Me has gustado desde hace meses, me haría la persona más feliz estar contigo.
el abrazo cada vez era más fuerte, no querían que ese momento terminara y tener que ir a casa pero ya era tarde y su madres se iban a preocupar
Ambos se separaron lentamente y empezaron a sonreírse mientras se miraban a los ojos, ambos estaban demaciado felices de que sus sentimientos fueran correspondidos.
—Reki, te amo, por favor se mi novio
—acepto.
ambos se tomaron de las manos hasta que el celular de Reki los interrumpió, era su madre preocupada por el, decidieron separarse y abrazarse una vez más para después ir a sus respectivas casas.
definitivamente ese era el mejor día de sus cortas vidas.
