Seshomaru X Mio (tu).

¿MUERTE?

Regrese al lado de Mio y respire profundo antes de verificar si seguía viva.

-hey no es tu culpa, su familia te atraso-
La niña había aparecido a mi lado, su voz seguía siendo igual de irritante pero se encontraba llena da sinceridad.

-puedo revivirla-

- con tu espada, lo dudo- trato de reírse pero había cierto miedo en su voz

- está no es una espada cualquiera, puede revivir a las personas-

- a mortales tal vez, pero ella es mitad demonio y sacerdotisa, con ese simple echo es diferente a todos, como sabes que funcionará con ella- porque no quería que lo intentará.

-No pierdo nada con intentarlo-
Me senté en la cama, a su lado.

¿si despertara me olvidaría de nuevo?.
Saque la espada

- Detente- dijo la chica y tomo mi espada.- ya lo hiciste una vez, recuerdas-

- ¡y eso que tiene que ver!- la empuje, asi que a eso se refería 

- no funcionó con Rin- me detuve en seco - que te hace pensar que lo hará con ella

- ella es diferente- Lo acababa de decir, porque se contradecía

-¡ESTA MUERTA!- sentí como me aventaban un balde de agua fría.

Debería ir a el peor lugar de todos y ni siquiera sabía cómo regresar, sin mencionar al collar parlante que se mantenía callado desde su regreso. Mio lo hacía ver fácil, la verdad es mucho más complicado que eso.
Y todos parecían estar en mi contra.

-mio- le acaricie una mejilla y seguí hasta la barbilla, levantandola con cuidado. - Está vez no te dejare sola, lo prometo, cuando regreses no esperaré a que recuperes tus memorias, te las mostraré todas, aunque me odies, aunque después quieras volver a la normalidad, aunque lo nuestro desaparezca, lo haré y espero....- me quedé sin palabras, que esperaba, solo quería, no, solo la quería.

Dormí a su lado esperando que regresarán esas estúpidas sombras, al menos par desquitarme un poco.