Seshomaru X Mio (tu).

¿PERO CÓMO?

Narra mío

Abrí mis ojos, y no estaba donde debería, mi cabeza daba vueltas, me sentía vacía, muy vacía.

-¿Mio?-
Voltee a ver quién decía mi nombre, era inu no kami; la madre de Seshomaru.
Como había llegado aquí.

-heee... Yo...-

no sabía como había llegado, ni si era bien venida, la mire con los ojos tratando que entendiera que yo no sabía el porque estaba justo ahí, en el antiguo cuarto de Seshomaru.

-tranquila cariño, Seshomaru te trajo a casa; estabas... Cómo decirlo delicadamente...

-muerta
Dijo Seshomaru que acababa de entrar a la habitación aunque no parecía importarle mi recuperación.
Me trate de acomodar el pelo lo mejor que pude, luego intenté acomodar mi blusa (para no parecer tan desalineada)
Y toque mi cuello.

Yamamoto no estaba, me levanté de la cama y revise los bolsillos de mi pantalón; nada, trate de recordar dónde lo había dejado antes de... Bueno, eso.

-si buscas a tu collar parlante está en esa caja-
Señalo la mesa de noche en el centro de su habitación, encima estaba la caja de Yamamoto junto a otra, como pegadas, la abri con la esperanza de ver a Yamamoto intacto, pero no fue el caso, su color morado había cambiado a un rojo carmesí, muy poco característico en mi familia y a su lado había una pulsera de plata con una joya más pequeña que Yamamoto.

-yamamoto, ¿quien es?- pregunté temiendo su respuesta.
Algo muy en el fondo me decía que la pregunta era en su totalidad estúpida, pues él ya había desaparecido hace tiempo y por lo tanto estaba muerto.

-quien más tonta-     respondió la pulsera con una voz femenina- soy yoshio, no puedo creer lo rápido que te olvidaste de mi Mio-

-¿yoshio?, ¿De quién era Mío?-.    pregunto seshomaru, el vacío había vuelto, pero no quería parecer débil, (de nuevo).

-no es nadie importante lobito- respondí poniéndome a yoshio en la muñeca izquierda y mi collar como de costumbre para luego ir caminando a su dirección.   - acaso estás celoso??-    le bese en la nariz con delicadeza para luego salir del cuarto, estaba completamente roja pero mientras seshomaru no se diera cuenta de lo que pasaba, todo estaría en orden.