Capitulo IV

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Sujetó con mucha violencia un pedazo de calle que se encontraba en el aire, lo arrastró consigo hacia el centro de la tormenta. — ¡¿Qué Diablos fue eso?! — Dijo tras gritar del susto, después de ver eso. Impactada y llena de miedo se quedo paralizada por uno segundos, sacudió su cabeza varias veces para no dejarse intimidar por ese suceso. Las plataformas en las que seguía saltando empezaron agrietarse y romperse por la mitad en el aire, cada vez había menos plataformas llegando a ser poco a poco mas pequeñas. La tormenta comenzaba a empeorar y mientras mas subía, mas se le dificultaba calcular bien los saltos o las levitaciones en el aire. Cada vez empezaba a ser un reto moverse, debido a las enormes corrientes de aire que comenzaron afectarla si permanecía mucho tiempo sobre una superficie. — Me estoy acercando... ¡Ya casi! — Dijo para si misma, procurando no tambalearse entre los aterrizajes. En el camino no paraba de batallar con su cabello el cual, cada vez se agitaba mas fuerte por las terribles corriente de aire. Con los ojos entrecerrados intento no perder de vista su objetivo a pesar de las complicaciones de la atmósfera, en sus pensamientos no tenia pensado dar vuelta atrás. Apretó con gran fuerza sus puños para continuar con su camino con gran valentía, demostraba un rostro serio pareciendo estar comprometida con lo que tenia planeado hacer sin importar lo que había visto. Finalmente había llegado y el pequeño se encontraba tan solo a kilómetros de ella, pero la repentina aparición de una "moto-nave" bloqueo cualquier acción que pudiera realizar.


Un oficial de rescate se encontraba abordo del vehículo, con un uniforme completo de color azul y detalles blancos. El vehículo contaba con un gran ventilador en la parte trasera que le permitía; acelerar, retroceder y mantener tanto el equilibrio como el vuelo a esas alturas. El oficial se acercó lo más que pudo al niño extendiendo su brazo derecho para sujetarlo desde la pierna, pero en ese instante la mano de la tormenta apareció nuevamente a sus espaldas. El oficial gritó con gran desesperación al presenciar con sus propios ojos, cómo los dedos de esa cosa se extendían y se retorcían con gran facilidad. Antes de que pudiera dar marcha atrás con su transporte fue rápidamente capturado, siendo arrastrado al interior de la atormenta llegando a escucharse solamente sus gritos de dolor. Impactada por lo que había visto se tapo la boca con las dos manos, evitando hacer algún tipo ruido que pudiera llamar la atención de ese monstruo. El niño que aún se sujetaba de la barra de metal con mucha fuerza, comenzó a gritar con más desesperación después de presenciar ese acontecimiento. — ¡Tengo que llegar hasta el! — Dijo nerviosa, al ver como el niño parecía resbalarse y su agarre era cada vez más débil. Mientras mas tiempo pasaba, mas se le dificultaba reaccionar debido a la poca fuerza del niño y las complicaciones de la atmósfera. El pequeño de cabello naranja y vestimenta pobre, con lágrimas en los ojos se resbaló de la tubería llegaron a girar varias vez en el aire pero, alcanzó sujetarse tan solo del borde de la tubería.


La joven empezó a moverse a gran velocidad, saltando entre los pequeños pedazos de edificios y escombros hasta llegar lo mas cercano a la tormenta. Después de unos minutos el niño termino soltandose de aquel pedazo de metal, debido a la gran presión de absorción de la tormenta. Con gran valor la joven dio un gran salto en dirección al pequeño consiguiendo tomarlo de la mano en el aire, lo abrazo y apego con fuerza a su cuerpo para que no pudiera ser llevado por la tormenta. A pesar de las enormes corrientes de viento, con sus poderes intento hacer algunos giros en el aire intentando localizar una superficie cercana para poder aterrizar a tiempo. Antes de aterrizar consiguió levitar en el momento justo sobre una plataforma de hormigón, evitando así una caída tan agresiva. La joven se detuvo un momento para apartarlo y sostenerlo sobre sus dos brazos, observando con detalle si no tenia alguna herida. El niño se encontraba apoyado sobre su cuerpo sin decir nada, había quedado inconsciente debido a todo el miedo que experimento en tan poco tiempo. Tras todas esas maniobras la joven se encontraba respirando con dificultad pero antes de que siquiera pudiera pensar en alguna otra cosa, un ruido muy grave e intenso proveniente de sus espaldas la alarmo en ese instante. Ese ruido se transformo en el gruñido de un monstruo e hizo que saltara rápidamente, con el niño en brazos hacia otra plataforma que se encontrara a mayor distancia.

Gravity Rush (Remastered) / Novelización - Auldnoir (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora