La Hermanos Kanfrank: El Pasado

La Familia

Llegaba el joven James Kanfrank a París y no solo. La familia estaba reunida nuevamente al menso estábamos todos ya en la misma ciudad. Aquí estaba yo dormida en pleno sofá digamos que mi celebración de bienvenida fue un poco alocada. En la mañana estiró mis brazos y miró hacia el lado dándome cuenta que no estaba en mi cama y no sé si por el susto o la sorpresa de estar ahí termine en pleno suelo de la mansión. Ya en el suelo despierto y me doy cuenta de que no estaba sola, me pregunte a mí misma si estaba soñando, pero no me había despertado de verdad pero me di un buen pellizco y el auch se debió oír en toda la mansión. Acababa de confirmar que me encontraba despierta. Ya con noción de mis actos me levanto y veo a Aland en el sofá peor que yo. Dormía como un bebé, pero eso no me impidió darle un buen susto. Me retiré... Fui a la cocina en puntas de pie cojo un jarrón de pequeño tamaño y regreso a la sala me paro tras aquel mueble de Ébano reluciente donde estaba mi querido Aland y le lanzó toda el agua fría que tenía el jarrón y me escondo tras el mueble. El pobre debió ver su vida completa con ese susto, pero no me pude contener y me descubrió muy rápido, quizás demasiado. Poco más y él me mata, se tubo que retirar a darse un baño mientras yo preparaba el desayuno. En la cocina estaba cortando el pan y mis padres llegaban ya:

-Hija ¿Qué haces?

-Preparo el desayuno.

-¿Tambien van a desayunar con migo y con Peter?

-Si yo y tu madre nos sentaremos en la mesa, Gracias por el desayuno hija.

Termine de preparar el desayuno y lo lleve al comedor ya todos estaban ahí, me fui a ver a mi querida hija a su cuna y la lleve al comedor con el resto de la familia. Todos desayunábamos en familia era algo...lindo, de pronto las puertas de la mansión se abren y se olle una voz familiar. James había regresado. Ahora sí toda la familia estaba reunida mis sobrinos, padre e hija. Invite a James a sentarse rápidamente. James me dice algo muy interesante:

-Hermana pensé en lo que me dijistes y si me quedare.

Todos se miraban y nadie sabía nada mis padres preguntaron al instante a que se refería James y les respondí:

-Pedí a James que considerara regresar a París definitivamente.

Todos en especial mis padres se asombraron era algo especial la familia se reuniría en un solo país después de años de estar dispersos. Finalmente estábamos juntos en casa. Mi querida hija, mi queridísimo Aland, mis padres y mi hermano y su familia.

"15 años después. Calais. Norte de Francia"

Corría yo la joven Cristal por el barco que venía de América, el tiempo y los acontecimientos hicieron que nos fuéramos de Francia. Aún recuerdo aquella noche en que abandonamos la mansión rumbo a la costa y nos fuimos en el Olímpic hacia América La Gran Guerra, destruyó Europa, desde Nueva York vimos como todo el continente quedó cernido en cenizas motivo por el que nos fuimos del mismo, pero hoy todo eso quedaba atrás la nación estaba reconstruida en su mayoría. Era hora de que los Kanfrank volviéramos a Europa, a Francia. Mi familia comenzaba a recuperar el control de los negocios en Europa y fuimos a esta para que toda la familia pudiera estar en casa nuevamente. Mi gran familia de arquitectos se dedicaba junto a toda la compañía a reconstruir las ciudades destruidas pero yo no era exactamente una joven que quería dedicarme a esto, por primera ves alguien de la familia no quería ser arquitecto o arquitecta pero a pesar de esto mi madre y Aland lo entendieron, entendieron que yo era más de investigar algo que siempre se me dio sumamente bien. Y a estas alturas de mi vida ya atendía mi primer caso de la policía parisina. Mi vida de detective comenzaba... Mi primer caso estaba llamaba a mi puerta.