Capítulo II. Amigos.

30 0 0
                                    

La clase seguía como lo era siempre, él anotaba ejercicios en el pizarrón y todos copiaban, como si fuésemos un ejército de robots que están programados sólo para eso, no dejaba de mover el lápiz ansiosa, el salón estaba en completo silencio. Además no entendía absolutamente nada.

-Deja de hacer eso.- una voz desconocida que provenía del chico raro de la clase me distrajo, sí, raro. Su nombre…lo desconozco, nunca habla, en absoluto, los profesores ni si quiera le dirigen la palabra, y es que esta en la mayoría de mis clases.

-¿Perdona?-lo miré incrédula.

-Que dejes de hacer eso, me distraes.- dejo de mirarme y siguió anotando. Nunca le había puesto atención,  casi siempre viste de negro, y es demasiado reservado, nunca lo he visto comer en la cafetería, lo que me hace pensar que es raro también, cabe mencionar que tenía facciones demasiado bonitas, pestañas largas, ojos grisáceos, piel morena, cabello castaño, algo largo y despeinado…

-Si estas mirándome es porque te gusto.- y es cierto, seguía mirándole, levantó la mirada, e hizo media sonrisa, me guiño un ojo, y volvió a lo suyo. -¿Eres muda también?

-¿Qué? No, que te sucede.- negué, y sentí que las mejillas se me tornaban rojas, que vergüenza. Y no recibí respuesta de su parte, lo cual me agradó, ya era suficiente.

Seguía pensando en lo sucedido esta mañana con Kristen y Rob, me había comportado como una verdadera estúpida, y necesitaba remediarlo, tal vez un batido esta tarde lo arregle. Sonó el timbre de nuevo, guarde mis cosas, y me dispuse a salir del aula.

-Señorita Blake…-mierda, otra vez no.

-Si profesor Eaton.- respondí e hice media sonrisa.

-Ahórrese sus hipocresías, la he visto coquetear con el señor Dayne en mi clase, le recuerdo que no es la mejor en cuanto al algebra, sus notas son una pena, y que usted va de mal en peor, sugiero que tome algunas clases de tutorías, para que de milagro pase mi materia.- sonrió, recogió sus cosas, y salió.

-Viejo maldito.- gruñí, y patee el cesto de basura que tenía el nombre de “orgánico” en el, lastimando mi pie derecho.- Mierda.

-Supongo que hoy no es tu día.- dirigí la vista hacia donde provenía la voz, mientras sobaba el pie, y ahí estaba el chico, recogiendo sus cosas, y terminando de comer una manzana, alzó una ceja.

-Sí, también pienso lo mismo.- murmure, se acerco a donde estaba, miro los botes y deposito su manzana en el que correspondía, orgánico.

-Hay que cuidar al planeta.- guiño un ojo, sonrió y salió.

(…)

El día había acabado, en la hora del almuerzo me había sentido completamente sola, así que opte por ir a comer en las gradas. Algo incomodo sabiendo que el equipo de football practicaba a esas horas. Estaba dispuesta a buscar a Kris y a Rob, camine al estacionamiento, y los encontré a ambos charlando al lado del carro de Kristen, un beetle del año color rojo.

-Hey chicos.- dije, ellos voltearon, y me miraron dudosos.

-Espera, Kristen McAdams, esto no es lo que parece ¿cierto?- se acercó Rob y tomo mis mejillas entre sus dedos, moviéndolas arriba, abajo, a un lado.

-No lo sé, señor Johnson, ¿la misma Allison Blake?- Kristen se acercó también, y comenzó a tocarme la cara.

-Déjense de payasadas.- reí y ellos también.

-¿En serio dejaste tu orgullo atrás y viniste a buscarnos?- preguntó Kristen.

-No soporto enojarme con ustedes, tontos, ya me hicieron sentir como una rata asquerosa el día de hoy.- fruncí el ceño, y les hice un puchero.

-Perdónanos a nosotros también, solemos ser unos cabrones… a veces.- dijo Robert.

-¿A veces?- Kristen y yo lo dijimos al mismo tiempo, reímos y me abrazo.

-No podría enojarme tanto tiempo contigo pedacito de cielo, perdóname.- sonrió, corrió y se subió a su coche.

-¿Qué esperan? Suban tontuelos, esta reconciliación merece unos tacos.- subió la música a todo volumen, se coloco unas gafas, e hizo que el pequeño carrito se hiciera un convertible, demasiado mono.

-Me siento gay siempre que salgo con ustedes.- Robert subió en la parte de atrás, y se puso sus lentes también.

-Oye, ¿Qué no estabas a dieta?- pregunté, arranco, y río.

-Cállate o te bajo.- dijo por encima de la música, reímos, y seguimos el camino hacia “El señor taco”

(…)

-…entonces todos en mi clase de educación sexual piensan que soy una lesbiana.- se quejó Kristen, Robert y yo no dejamos de reírnos.- No se rían imbéciles.

-No te aguantes la risa…- rió también, y todos en el local nos miraban detenidamente.

-La próxima vez que se te declare alguien, en especial si es mujer, no dejes que te toquen una teta, idiota.-  dije, Kristen no dejaba de reír, Robert no dejaba de golpear la mesa cuan foca retrasada y yo, bueno, sentía que mojaba mis pantalones.

-Esperen, voy a explotar, necesito ir al baño.- dije, y me levante de la mesa en la que estábamos, recorrí unas cuantas más y oí la voz de Kristen que decía.- ¡Que todo salga bien!- mientras agitaba la mano y sonreía de oreja a oreja, mostrando unos perfectos dientes blancos. La gente la miraba y ella gritó: -¿Qué?  ¡Gente amargada carajo!

Eso era lo que me agradaba de salir con esos dos. Estaba lavando mis manos, y sentí que mi teléfono vibraba, había estado así toda la tarde. Las seque y lo saque del bolsillo de mi jean.

Primero revisé la hora, las diez de la noche, genial más de seis horas aquí, luego vi todas las llamadas pérdidas, treinta de mi mamá, y una de papá. No había avisado que saldría después de clase, así que probablemente se sentían “angustiados”… a la mierda con ellos.

Marque el número de mamá, contestó al segundo timbre, enojada.

-¿Dónde mierda estas niña?

-Estoy bien, llego en un rato.

-Eres una…-colgué la llamada.

Volví a la mesa, y Kristen peleaba con la mesera, Robert se reía, negué con la cabeza, y carraspee un poco.

-¿Qué sucede?- tome asiento. 

-Oh nena, prepárate para la paliza que le daré a esta gata.- Kristen no dejaba de ver a la mesera fijamente, estaban cara a cara,  y la mesera, bueno, parecía una prostituta.

 Así era siempre, agradecía a cualquier fuerza celestial por mandarme a estas personas, que me hacían pensar que mi vida no es tan mala después de todo.

O eso pensaba. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 19, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Disaster.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora