Lucy Ketchum, hermana mayor de Ash Ketchum, maestra pokemon.. Viaja a Alola a visitar a su hermano y empezar otra aventura luego de haber ganado la liga kalos y anteriormente kanto, junto con su compañero zoroak y su equipo. Toda ella es una caja de...
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"DEVUELTA"
— ¡Wow!
— ¡Cuanto espacio!
— ¡Aquí hay muchos Pokémon!
— Aquí se cuidan todos los Pokémon. — Explicó Brooke. — Algunos tienen entrenador, y otros solo les gusta vivir aquí.
— No perdamos tiempo, vamos a ver a todos. — Exclamó Misty.
Empezaron a caminar todos juntos viendo a los Pokémon a su alrededor.
Todos los menores empezaron a comentar cuáles Pokémon les gustaría ver, cada uno parecido a su gusto, Kiawe fuego, Lana agua, etc.
— De hecho la mayoría de mis Pokémon y de Lucy viven aquí. — Comentó Ash, pero se detuvo al notar algo. — Ah, ¡Ahí están! ¡Hola Taurus, soy yo!
Una manada de Taurus descansaba a unos metros, una bastante familiar para los Ketchum, el menor se acercó corriendo hacia ellos, la manada empezó hacer lo mismo haciendo que la sonrisa del chico se agrandara, pero desafortunadamente para el, ellos no iban hacia el técnicamente.
Los chicos exclamaron preocupados cuando la manada chocó contra el chico sin piedad haciendo que saliera volando, los Taurus se acercaban a el grupo cada vez más por lo que Misty y Brooke empezaron a decirles que se alejaran, la única que no se movió fue Lucy, que sonreía feliz sabiendo exactamente que pasaría.
— ¿¡Que está haciendo Lucy!? — Preguntó Kiawe sin entender, el resto miro a los mayores queriendo saber la respuesta.
— Ya lo verán. — Fue lo único que dijo Misty en calma, no le preocupaba ya aun estaba acostumbrada a las peculiares acciones de su antigua amiga.
A diferencia de lo que creyeron que pasaría, los Taurus al estar a unos metros de la chica reducieren su paso para no lastimarla y la rodearon empezando a lamerla y frotar sus lomos contra ella haciendo que se cayera al suelo y soltara carcajadas.
— ¡Yo también los extrañé chicos! — Hablaba sonriente moviendo sus manos constantemente intentando acariciar a todos los Pokémon por igual.
Los menores suspiraron aliviados aunque seguían algo sorprendidos.
— Siento que no debería sorprenderme. — Comentó Mallow.
— Te acostumbrarás. — Respondieron Misty y Brooke al unísono. Un grito distrajo la atención de todos viendo cómo algo caía a su lado bruscamente, era Ash.
— Estoy bien... — Levantó una mano alzando el pulgar aún con la cara contra el suelo.
