Koi no Nazonazo

6. Vegeta conoce a su desendencia.

El pez oráculo se encontraba acostado en el pasto tomando una siesta cuando de repente un gran estallido lo despertó, eran Vegeta y Wiss que habían regresado, sin vacilar el pez oráculo fue a verlos.

Pez: vaya, regresaron más pronto de lo que creí ¿me trajiste algo Wiss?

Wiss: por supuesto (sacándolo de su bastón) aquí tienes es una sopa ramen de miso.

Pez: que bien.

A todo esto Vegeta ya se estaba retirando del lugar.

Vegeta: Wiss, mañana iremos de nuevo a la tierra (salio volando del lugar)

Wiss: haaa, caramba no puedo creer que después de semejante cachetada aún quiera seguir con esto.

Wiss le contó todo lo que pasó al pez oráculo mientras esté disfrutaba de su sopa.

Pez: ya veo, con que eso paso. (Tomando un sorbo de sopa) la verdad es que la cosa se pondrá más interesante a partir de mañana, lo vi en un sueño.

Wiss: mmm ¿a que te refieres?

Pez: si te lo digo ya no sería una sorpresa.

Wiss: (pequeño puchero) pez oráculo eres muy cruel.

Al día siguiente Vegeta y Wiss partieron de nuevo a la tierra, su punto de llegada fue el templo en donde otra vez Vegeta no les dijo nada de sus intenciones a Dende y Mr. Popo y acto seguido salió volando del lugar.

Dende: señor Wiss ¿en verdad no hay nada de que preocuparse?

Wiss: tranquilo Kami-sama no es nada de lo que haya que preocuparse, si me disculpan quiero ir a comer unas ricas costillas que ya tiempo no como.

Vegeta iba volando por el cielo, pero esta vez su destino era otro, era un lugar al que no había ido desde la muerte de Bulma, la corporación cápsula.

Mientras tanto en la corporación cápsula, se encontraban varias personas caminando de un lugar a otro, eran los empleados. Quienes tenían mucho trabajo que hacer. Ingenieros, abogados, técnicos. Todos trabajaban sin parar y entre todos ellos se encontraba por supuesto la actual dueña de la corporación. Una mujer que se dirigía a paso fuerte a su oficina, mientras iba rodeada de contadores que le contaban cuanto habían subido las acciones de la compañía, esa mujer no se inmutaba ante la subida de sus acciones. Ya que para ella esto no era nada nuevo. Llegaron a la puerta de la oficina de la presidencia. Los contadores de inmediato se detuvieron y le dieron paso a la presidenta para que entrará.
Una vez adentro de la recepción la presidenta fue recibida por su secretaria.

Bulma: bienvenida señorita Eshallot (abriéndole la puerta de su oficina prinsipal) en un minuto le traigo el itinerario para hoy.

Eshallot: gracias, por cierto Bulma ¿podrías traerme un café? Lo necesito.

Bulma: si, en seguida.

Eshallot entro a su oficina para luego ir a su escritorio y prepararse para otro día de arduo trabajo, así es, la actual dueña de la C.C es una mujer de 27 años con cabello negro, ojos verdes y con una mirada y porte que trasmitia una gran fortaleza, por supuesto se llamada Eshallot Brief.
No duró dos segundos sentada cuando de repente se levantó en alerta. Comenzó a buscar con la mirada, había algo raro en su oficina hasta que lo encontró. Apoyado en una esquina del lugar se encontraba vegeta.

Vegeta: vaya, hasta que alfin notas mi presencia. llevo rato aquí parado ¿sabes?

Eshallot: (poniéndose alerta) ¿¡quien diablos eres tu!? ¿¡y quien te ha dejado entrar!