Una última vez... (Horimiya)

Capitulo 4: El chico callado.

La secundaría transcurrió con normalidad para Yota. Nada qué destacar además de las confesiones diarias qué recibía el jóven. Todas eran rechazadas con cierta delicadeza impropia del aspecto del joven. Se veía cómo el típico chico malo de una película de pandilleros con su cabello largo atado y sus piercings. Ciertamente todas y cada una de las chicas qué eran rechazadas terminaban el doble de idiotizadas por su forma tan educada de rechazarlas a pesar de tener una mirada muerta.

El tiempo había pasado... Pero las cosas seguían igual en casa. El modo "Zombie" de Yota seguía allí, el único qué era capaz de romperlo era su pequeño hermanito Sota. Era la debilidad de Yota desde el primer día en qué nació, no era el único, Hori también tenía cierta preferencia en cuánto a hacerle los caprichos a Sota.

Hablando de ellos, su relación no cambió en todo este tiempo. Sigue estancada en ese confuso "punto Muerto", del qué no se puede avanzar, ni retroceder. Obviamente suelen intercambiar palabras de vez en cuándo, pero suele ser bastante breve debido a las pocas ganas de seguir una conversación de Yota. Con todo y contratiempos Yota Logró adaptarse a su nueva vida y a su nueva familia, no de la forma que esperaban, pero peor es nada.

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Las vacaciones terminaron casi qué en un abrir y cerrar de ojos, dando así inicio a las clases y, en el caso de Yota y Hori, el ingreso a la preparatoria.

Ambos despertaron, alistaron su uniforme y salieron de Casa. Hori iba acompañada de Ishikawa Toru y Yoshikawa Yuki, Yota venía un par de pasos detrás de ellos.

- Así qué al fin empezaremos la preparatoria eh... - Dijo Ishikawa con una sonrisa de emoción.

- Sigue siendo bastante loco pero más aún es qué hayamos llegado hasta aquí - Dijo Yoshikawa.

- Tienes razón, a partir de hoy tendremos los 3 mejores años de nuestra vida. Debemos aprovecharlos - Dijo Hori con un brillo de emoción en los ojos.

- Vamos, no sean tan dramáticas - Reía Ishikawa. - Hori-san, lo noté desde qué salimos pero, ¿No creés qué queda un poco mal qué el vaya solo? - Dijo Ishikawa señalando a Yota.

- Tiene razón, ¿Lo invitamos a venir con nosotros? - Dijo Yuki juntando sus manos.

- Pues... - Hori se giró hacía atrás para ver a Yota. Un flashback del pasado se cruzó por su cabeza. Sacudió un poco sus ideas y siguió caminando. - Estará Bien. - Sentenció sin voltear.

Ishikawa y Yoshikawa se miraban confundidos ante lo qué acababa de pasar. Desde siempre han tenido cierta curiosidad sobre Yota, y esta se potenciaba cada vez más cuándo lo veían. Querían descubrir a toda costa quién era en realidad el chico silencioso qué siempre estaba ahí pero qué pareciera qué no. Pero quién sabe si por miedo o solo simple respeto a su privacidad, jamás se atrevieron a preguntarlo. Solo decidieron seguir su camino.

La ceremonia de introducción fué como siempre, motivación para los recién ingresados y las típicas advertencias para qué estudien si no quieren repetir el año.