Historias de próceres de Argentina y tal vez otro país, contando la vida de estos, sus hazañas y en que tuvieron que ver con Argentina.
Todo tipo de Leyendas y Mitos que quizás conozcas hacerca de animales fantásticos, seres sobrenaturales, etc.
ACL...
Tiempo atrás había un grupo de cuatro o cinco pescadores que se dedicaban a "redear" sábalos, bogas, dorados y pacúes. Lo hacían siempre a mansalva y sin medir cantidades ni tamaños.
Colocaban sus trampas con una carnada de sábalo podrido y con eso lograban una gran efectividad, llenando sus redes con abundancia.
Con los años hicieron un lucrativo negocio,ya que vendían su producción todos los días al costado de la ruta en una camioneta verde.
Hasta llegaron a usar una embarcación en la que tenían escondida una red de ocho metros. Con ella navegaban siempre en dirección a la junta del río Bermejo con el río San Francisco y sacaban importantes cantidades, sin diferenciar entre pescados chicos, medianos o grandes.
La avaricia de estos pescadores era tal que a los sábalos más pequeños en lugar de devolverlos al río los dejaban tirados en la playa para que se alimenten los caranchos. Mientras tanto, seguían sus cosechas en medio de vinos, coca y cigarros.
Y así todos los días. Pescaban, depredaban y llenaban su camioneta haciendo fortuna de la mano de la naturaleza a la cual no respetaban ni cuidaban.
Pero un día, mientras desplegaban su salvaje rutina, se apareció un aborígen frente a ellos y echó una mirada a la embarcación que como siempre estaba atiborrada de sábalos.
El hombre dirigió su vista a los pescadores y les advirtió con voz amenazante que tengan cuidado con el Negrito del Agua, que justamente andaba por la zona.
Les indicó que era un poderoso ente mágico que se enojaba mucho cuando veía a los hombres sacando inmensas cantidades de peces del agua. Claramente les dijo que si no paraban inmediatamente con su exterminio les podía pasar algo terrible.
Sin embargo, los pescadores no lo escucharon y le restaron importancia a las palabras del indígena.
Pero un día en una de esas "redeadas" y cuando más cargadas venían las trampas, el agua al rededor del bote comenzó a alborotarse violentamente y algo muy extraño salió de entre los peces. La figura era tan rara y tan temible que los hombres quedaron absortos.
Unos dijeron ver surgir del río a un perro negro con manos humanas, y otros, algo así como una criatura o una guagua amorfa y oscura que estremecía el alma por el terror que imfumdia.
Ante tal espanto, los hombres huyeron dejando redes y pescados, solamente queriendo alejarse sin volver ni mirar atrás.
Al poco tiempo comenzaron las lluvias y no pudieron regresar a pescar hasta que bajen las crecientes.
En esas semanas, le peor de todos los pescadores, el dueño del barco, se enfermó de un extraño mal y rápidamente dejo este mundo.
Todos los conocedores del caso entendieron el mensaje que en su momento diera el aborigen.
Ese extraño ser que apareció entre la espuma del agua arremolinada era el Negrito del Agua. Se había hecho presente para advertir a estos despiadados pescadores y para exigirles que cambien su actitud, pero no le hicieron caso.
Por eso terminaron castigados, sucumbiendo ante su presencia. Presencia que significa el comienzo de una maldición para todos ellos.
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