24

471 50 92
                                    

– ¿Arthur?

– Si. Tenía una patineta.

– Hmm. – acarició su barbilla, simulando que pensaba – ¿Sabes? Que viva aquí no significa que conozca a todas las personas que también viven aquí, ¿Cómo piensas que lo ubique con tan poca información?

– Tenía una mochila vieja, cabello oscuro y ojos avellana... No puede ser tan difícil.

– Solo te dijo su nombre y me describes vagamente su aspecto, eso no es una pista para mi. – cruzó sus brazos mientras se recargaba en el sillón – y a todo esto, ya no me dijiste porque querías buscarlo.

– Porque... – frunció las cejas, desviando su mirada hacia el frente – ¿Porque debería decirte la razón? Solo necesito encontrarlo.

– Uhh. – alzó una ceja – Si quieres que el magnífico Henry te ayude en la búsqueda de tu amor a primer encuentro tendrás que decirme la razón, no todos los días el-chico-homofóbico-Jason te llama para pedirte ayuda y buscar a un chico guapo.

– Hice algo estúpido. – confesó poniendo los ojos en blanco – Y quiero que me ayude a solucionarlo.

– Wow, que estúpida excusa.

– ¡No es una excusa! – alzó un poco la voz, ocultando su expresión avergonzada con ello – su modo de hablar y la manera en la que ve el mundo me puede ayudar a arreglar algo que hice, solo quiero su consejo, si recurro a cualquiera de ustedes no van a entender nada.

– ¿Y porque quieres que otro te resuelva la vida? De eso se trata equivocarse, se supone que aprendes de ello para ser mucho mejor después. – se apuntó a sí mismo con su pulgar – un claro ejemplo soy yo, ya no soy una zorra y me dejó dominar por un enano que aún cree que las sirenas y los duendes son reales.

Logan lo miró con atención por unos segundos, analizando sus palabras y tomándole sentido, sin embargo, él no sabía cómo arreglar su error, jamás ha tenido la necesidad de disculparse y tampoco sabía cómo hacerlo, también dudaba muchísimo que Harry lo perdone o que sencillamente quiera escucharlo, habían sido claros la última vez que se vieron y él actuó como un patán, Harry probablemente se sentía humillado y por consecuencia está furioso, no se había dado el tiempo de conocerlo mejor por lo que tampoco sabía que podía hacer para llamar su atención y así que pueda escucharlo.

Expulsó el aire que acumulaba en un suspiro cansado y pesado, mientras Henrry lo miraba y lo analizaba con sólo la mirada, algo confundido.

– ¿Por Qué no le pides a tu madre algún consejo?

– ¿Ha? – frunció las cejas, mirándolo con cierta aura pesada e intimidante – ¿A qué te refieres?

– Quiero decir... Tú madre tiene más experiencia en este mundo, ella puede darte un consejo para que-

– No. – sentenció secamente – Aún no estoy listo para comunicarme con ella... Necesito más tiempo.

– El tiempo es cruel, Hombre. – suspiro decepcionado, alzándose de hombros – Nunca sabes que puede pasar después y eso puede joder tus planes de cierta manera; tu madre se equivoco pero no es la villana aquí, no quiero suponer nada pero si tu padre tuvo los suficientes huevos como para tratarte así tantos años ¿Qué te hace pensar que tal vez él no es la verdadera razón del porqué nunca se acercó?

– Explícate.

– Solo lo deduje por un segundo pero... – se acomodo mejor en el sillón, cambiando a un aura más seria que contagió a Logan – Llámame loco pero tendría sentido, según me contaste, tu mamá nunca venía a verte, ni una carta siquiera y tu papá era siempre el que la excusaba ¿no? Es que... Sería extraño que una Styles, y precisamente Gemma actúe de esa manera, tu madre es un amor de persona y se nota que te quiere muchísimo. ¿No crees que tu padre la haya amenazado o algo? Al tener toda tu custodia y viendo como es yo no descartaría esa posibilidad.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 31, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝙾𝚗𝚎 𝙳𝚒𝚛𝚎𝚌𝚝𝚒𝚘𝚗 ¿𝚢 𝚘𝚝𝚛𝚊? // L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora