Por otro lado, cuando el ex Soldado de Invierno, ahora llamado Lobo Blanco y más recordado y nombrado sargento James Buchanan Barnes no estaba trabajando con el símbolo de la libertad e ideales de América, estaba cumpliendo sus labores de hombre felizmente comprometido y próximo a casarse.
Junto con Sam y Joaquín se habían reunido para una degustación de platillos para la cena. Sam fue porque Barnes lo había invitado con antelación y Joaquín fue porque ese día se había encontrado con el nuevo Capitán América y este no quería dejarlo solo.
Barnes probaba un platillo que consistía en filete y verduras decoradas de una forma que le daba la apariencia de obra artística incomprendida, Wilson intercalaba entre una pasta fetuccini por una pasta roja con verduras y camarón mientras que Torres hacia muecas a una extraña sopa con un regusto amargo, lo que ocasionara que hiciera unas muecas que Sam le provocaban escupir lo que había en su boca y soltar una buena carcajada.
--¿No quieren decirme algo?
--Definitivamente no servirás sopa. --Dijo Sam con una mueca que en otra ocasión le habría causado mucha gracia a Bucky pero el evidente elefante en al habitación le mantenía intrigado y aunque tenía una idea de por donde iba el asunto, quería llegar al meollo del asunto.
--Tienes un poco aquí.-- Joaquín tomo una servilleta y limpio la mejilla de Sam en la que habían restos de pasta, mejilla la cual froto más tiempo del debido. Bucky carraspeo trayendo a tierra al par inmerso en su burbuja.
--Umm, pues vera Sargento Barnes... Sam y yo hace poco- ¡Quiero decir, aún no es nada oficial!
--Entiendo --Interrumpió el de más de cien años de edad. -- pero si llego a enterarme que hiciste algo para lastimarlo te prometo que no vivirás para contarlo.
--No tienes porque amenazarlo así.
--Te lo decía a ti Wilson.
--¡Oye! --Y justo cuando estaba por argumentar que sería responsable y cuidaría apropiadamente al chico cuando una señorita llego a su mesa y retiró los platos en la mesa.
--¿Les parece si comenzamos con los postres?-- Los tres hombres le agradecieron amablemente.
--Claro.
--¿Esta nervioso?--Pregunto curioso Joaquín.
--Ansioso--La sola idea de pensar que se había comprometido llenaba de regocijo a su corazón y dibujaba una boba sonrisa en su rostro, estar con el amor de su vida unidos en matrimonio era la más grande de las fantasías y estaba tan cerca. --Por un momento parecía imposible y ahora estoy a unas semanas de casarme con el amor de mi vida.-- Pronunciar esas ultimas palabras le trajeron una genuina y brillante sonrisa a su rostro.-- ¡Me voy a casar!
--Se ve que en verdad ama al señor Zemo.
--Como no puedes imaginártelo.
--Y pensar que antes eran fugitivos de la ONU.
--Ah, los caminos de la vida.
--Salud. --Los tres chocaron copas y brindaron por el novio y la nueva etapa de su vida que estaba por iniciar.
Y mientras tanto, Sam no dejaba de pensar en muchas cosas, una de esas cosas estaba sentado frente a él con un poco de glaseado de pastel de boda en la comisura de sus labios. Él era un chico atento y muy dulce, considerar formalizar era lo mínimo que se merecía ese chico y estaba mentalizando la ocasión perfecta para que todo fuera perfecto.
Por otro lado Joaquín se preguntaba cuál de los dos novios cargaría un ramo para la ceremonia, entonces le fue inevitable recordar la épica batalla campal de su prima Rosa, que terminó con unas cuantas personas rasguñadas, una visita al hospital y uno de sus tíos vetado de las cenas familiares y de las discusiones por los terrenos de la abuela.
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Boda de Ensueño
FanfictionBarnes y Zemo se van a casar. Y hay mucho trabajo que hacer.