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«En verdad estaba acabado, ¿Qué hará de mí? Apuesto que me convertirá en algo aterrador o usará mi alma para darle al diablo a cambio del poder»

Pensó durante todo el camino lo que la persona le haría al llegar a su destino, algo de terror.

—Bueno niño llegamos a tú nuevo hogar— la persona encapuchada abrió la puerta dando paso a una casa, pero no cualquiera si no una con lujos.

—¿Qué?— estaba atónito al entrar al lugar —¡WOW! esto es muy asombroso.

—En la mesa hay un gran buffet para que comas— dijo mientras se servía una copa de vino.

—No entiendo, ¿Usted es neutral o algo así?— dijo dudoso —Es que su voz desencadena maldad— mencionó mientras alzaba sus cadenas —pero esto no.

—Jajaja que gracioso eres yo solo tomó mi precaución— ríe —Bueno disfruta querido— salió del comedor para ir al despacho del hogar.

En el despacho •

—¿Está aquí?— resonó esas palabras proveniente de un señor que estaba sentado en el sofá.

—Si, llegó pero tuve una complicación con mi actitud.

—¿Qué hiciste? ¿No lo habrás asustado o si?— comento enojado.

—Bueno al inicio o en su mayor parte si— miro el suelo mientras se sobaba el cuello.

—TONTA— se puso de pie —Te dije que no debías de asustarlo.

—Y YO TE DIJE QUE NO ME GUSTA LIDEAR CON CHIQUILLOS INGRATOS— gritó.

—Bueno, por lo menos lo has traído— se sentó otra vez —Gracias Yzma ya encárgate de lo demás hasta que sea hora de mi presencia.

—Claro, patán— susurro y tomo de su copa.

En el comedor •

—Mira cuanta comida podría explotar si la comiera toda— dijo asombrado.

—Ay no por favor niño yo no quiero ver un espectáculo sangriento— el sujeto azul lo miro asqueado.

—Genio necesito tu ayuda— lo miro y agarró su cadena —Liberame por favor.

—A ver muchacho lo que tú tienes es magia, es algo que yo no puedo intervenir por ética de genios.

—¿Magia?

—Yes, algo como un encantamiento lo tuyo está condenado hasta que la dama morada te liberé, es entre ustedes dos y yo no puedo intervenir muchacho.

—Mmm...— volvió a mirar el lugar —Tú sufres algo así con la lámpara, ¿Verdad?

—No lo entenderías niño, es muy triste mi caso pero a la vez muy simple... Lo mío es entre mi amo y yo, he tenido muchos de ellos, pero nadie a podido liberarme— suspira —jamás sucede.

—¿Liberarte...?

—Si, osea sí mi amo llegase a pedir mi liberación pues sizas se acabó mi amarre, pero no sucede... NUNCA.

Miró triste al genio y dijo —Para mi último deseo yo te voy a liberar, lo prometo.

—Que dulce eres niño, ¿Cuál es tú nombre?

Mi Buen Amor | Kuzco x AladdinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora