Parte 9

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El ambiente del aula estaba muy animado, pues no era común que alguien hiciera una escena y se escapara a la vista de todos, claro que estaban los que no se encontraban de acuerdo en que aquellos jóvenes si podían escaparse mientras que los demás se dedicarían a estudiar. Y es que en tan solo ser el primer día de clases ya habían pasado muchas cosas, como que la nueva profesora extranjera cuyo nombre era recordado por todos como la señorita Peral, había llamado la atención por tal escándalo tan temprano.

—Jóvenes, ya son lo suficientemente grandes como para no saber guardar silencio. —Se quejó.

Mientras tanto en el fondo dos muchachos mantenían una conversación a susurros al mismo tiempo que se explicaba un nuevo tema, el cual no era más interesante que su plática, cuyo tema era que Jungkook y Taehyung habían desaparecido desde hace un rato y aún no habían vuelto a clases. Pensó un preocupado Jimin mientras observaba cada dos segundos los asientos vacíos de los mencionados antes.

—¿Qué te preocupa? —Yoongi con cierta cautela tomó la mano de su pareja

—Tae y Jungkook no han regresado, ¿Y si algún maestro los atrapó? ¿Y si les pasó algo?

—Jimin...—Se inclinó el de cabello menta desde su asiento para que se le escuchara mejor. —Tal vez estén haciendo cosas de adultos. —Rio en silencio manteniendo su mano en su boca.

—¿Cosas de adultos? —Repitió Jimin.

—O sea que de seguro se están comiendo, teniendo sexo, besándose apasionadamente en una esquina —Mencionó Jin quien pasaba a sacarle la punta a su lápiz y había escuchado un poco de la conversación no tan discreta que tenían los dos. —Listo. —Sopló a la nueva punta.

—Gracias, pero no gracias Jin —Dijo Yoongi mientras rodaba los ojos. —A lo que quiero llegar mi mochi, es que están lo suficientemente grandes como para saber qué es lo que hacen. Aunque preocuparte por ellos es algo muy bonito, siempre me sorprendes. —Este dio un tierno beso a la mejilla de Jimin, quien se sonrojó y sonrió al mismo tiempo.

—Tienes razón, tampoco es como si se intentaran matar. Ambos son muy buenas personas y se ve que se quieren.

—Jin, ¡Guarda silencio! —La profesora Peral había visto como su alumno no solo se había parado a sacarle la punta a su lápiz, pues ya se encontraba riendo con dos alumnos más.

*

Mientras tanto, en otro lugar más alejado de ese, los dos que no se llevaban para nada, estaban en silencio desde hace ya un rato, ninguno sabia que decir o como expresarse, puesto que la ultima vez que intentaron hacerlo acabó muy mal.

—Taehyung... —Dijo con la voz cansada, su mirada parecía tener duda por lo que iba a decir.

—¿Qué?

—Te dejaré en paz por un tiempo, no será necesario que vuelvas a fingir que nos gustamos o algo parecido en frente de los demás.

—¿Por qué ese cambio tan repentino? —Sin fiarse de las palabras de su némesis se contuvo a alzar la voz, entrando en un estado de alerta.

—Por nada. ¿Lo quieres o no? —Se quejó mientras se cruzaba de brazos y apartaba la mirada hacia un punto ciego de la habitación.

—Pero no servirá de nada si después de días me amenazas con matarme, no seas ridículo. 

—¡Esta bien! Te avisaré cuando vuelva a planear estrategias para tu muerte.

—¿Por qué dices todo esto? ¿Cómo quieres que acepte si de la nada te vuelves un ser de luz? No entiendo como dices que pausarás tu asesinato con total tranquilidad. Me das miedo.

¡Mi Vida No Es Un Fanfic!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora