Manuel: Quiero que me escuches y no me interrumpas
Angélica: Habla ya, tú tiempo se acaba
Manuel: Fue mi madre, yo salí con una chica par de veces y pues ya sabes pasó lo que no tenía que pasar
Angélica: Típico
Manuel: Fue antes de conocerte, según ella quedó embarazada de mi, al ser una señorita de sociedad (hizo comillas con sus dedos)mi madre me obligó a casarme con ella
Angélica: Fuiste un cobarde Manuel, no luchaste por nuestro amor y me dijiste todas esas duras palabras para alejarme cuando podías haber hablado conmigo
Manuel: Eso no es todo, no creas que no me negué a casarme con ella, que no luché por lo nuestro!
Angélica: Si le llamas luchar a dejarme de esa manera pues si, luchaste mucho, si eso es todo buenas noches(comenzó a caminar)
Manuel: Mi madre me amenazó con destruirte, no podía dejar que te hiciera daño! (la detuvo)
Angélica: Pero como? Si ella nunca me vio
Manuel: Ella siempre me mantenía vigilado en el hotel y pues sí sabía de que pasaba la mayoría del tiempo a tú lado, Angie mi amor por favor perdóname (acarició su mejilla húmeda por las lágrimas)
Angélica: Como se que lo que me dices no es una mentira?
Manuel: Angélica puedes preguntarle a Alberto, el fue testigo de lo que sufrí todos estos años sin ti!
Angélica: Yo...yo no se que decir, que pensar! Mis sentimientos ahora mismo están todos revueltos (secó sus lágrimas)
Manuel: No pienses ni digas nada solo haz lo que tú corazón te dicte
Angélica: Mi corazón me dice que corra a tus brazos pero mi mente me dice que no te crea, que no vuelva a caer
Manuel: No tiene sentido esta conversación si no me crees, te veo en la habitación (besó su mejilla y con la mirada baja comenzó a caminar)
Angélica: Dios mío ayúdame con esto (suspiró y miro al cielo)
Angélica le envío mensaje a luz, se durmió con ella en su habitación, necesitaba de su fuente de energía, uno de esos abrazos que le reinician la vida; además de los sabios consejos de su Lucesita que la ayudaron a tomar la decisión. Mientras que Manuel hizo sus maletas y tomó el primer vuelo a Cancún
Ximena: Tú que te traes?
Angélica: Yo? Nada
Alberto: Seguro es la conciencia
Angélica: Porque tendría que ser la conciencia?
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Mujer de Hierro
RomanceAngélica y Manuel se conocieron cuando ambos eran jóvenes, fue amor a primera vista, se entregaron en cuerpo y alma pero lamentablemente no todo fue color de rosa para ellos, la vida les jugó una mala pasada, obligando a Manuel a terminar de la form...