"El juego apenas Comienza"

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Casa Benavides

Luz: Madre que tienes?

Angélica: No es nada, vamos a la playa?

Luz: Mamá, no me engañas estuviste llorando

Angélica: No(bajó la mirada)

Luz: Que pasó? (acarició su mejilla)

Angélica: En serio, estoy bien

Luz: Bueno, si lo dices

Angélica: Vamos a la playa

Luz: No, la tía Ximena va a organizar un viaje para dentro de dos días, mejor vamos con ella y hoy aunque no me quieras decir se que no estás bien mamá, descansa

Angélica: Gracias mi Lucesita hermosa(la abrazó)

Casa Sirés-Gonzáles

Ximena: Alberto porque no dijiste que el nuevo socio sería Manuel!?

Alberto: Te estoy contando ahora, además sabes que los dos se aman

Ximena: Manuel le hizo mucho daño y Angélica no lo puede ver ni en pintura, lo sabes

Alberto: No es así, Manuel tuvo sus razones, con lo que hizo protegió a Angie de su madre, la señora Silvia lo amenazó con que si no se casaba con Ángela iba a destruir a Angélica

Ximena: No sabía eso(suspiró) tenemos que hacer algo para que Angie se entere

Alberto: El viaje

Ximena: Claro! Invita a Manuel

Ese día para aquella castaña que parecía de hierro  terminó con lágrimas desbordándose de esos ojos claros que reflejaban la más profunda tristeza, un abrazo de su hija que reconstruyó una vez más su corazón y el sueño la venció. Manuel pensando en ella como cada día, cada minuto, cada hora, cada segundo, ella lo era todo para el

Al día siguiente
Cadena de hoteles Benavides

Manuel: Princesa buen día, aquí tienes los documentos y el plano del nuevo hotel

Angélica: No te confundas, me llamo Angélica, los dejas ahí y te largas

Manuel: Porque cambiaste tanto ojitos de esmeralda?(intentó acariciar su mejilla)

Angélica: Te dije que me llamo Angélica y no intentes volver a poner tus sucias manos en mi!

Manuel: Me voy a ganar tú perdón! Te amo

Angélica: Será que no es el mismo?(pensó mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro)claro que es el mismo patán de hace 17 años, no seas estúpida!

Así eran los días de Angie y Manuel, el tratando de ganarse su perdón, demostrándole su cariño a cada momento pero ella evitaba a toda costa caer, lo insultaba a todo momento, le recordaba una y otra vez que era una persona miserable. Llegó el día del viaje y todos fueron a la casa:

Sirés-Gonzáles

Angélica: Ahora también voy a tener que soportarlo fuera del horario laboral?

Manuel: Eres amiga de Ximena así como yo lo soy de Alberto, estoy invitado y no dejaré de ir porque simplemente a ti no te agrade

Angélica: Dios mío dame paciencia para soportar personas como esta

Mujer de HierroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora