Saludo al supervisor de planta y le comunico que voy a mi habitación para recoger algunas cosas ya que tenía el día libre. Llego, miro en el cajón de la mesita de noche y agarro una pulsera de identificación, mi tarjetera y algunas monedas sueltas. De camino a la puerta me freno delante del espejo y me hago un repaso para comprobar que tengo el uniforme bien. Dentro de los androides, yo era una de las que más pasaba desapercibido. Tengo el pelo corto a media melena en plateado con las raíces negras, la cara afilada con unos grandes ojos de color negro azabache. No soy totalmente delgada pues como mucho y tampoco me sobra peso ya que me ejercito por casi todo el día. Tengo una estatura media tirando a alta de la cual estoy muy orgullosa y por estar patrullando la mayor parte del día tengo un leve bronceado en la piel, aunque si me tirase un mes sin tomar el sol seguramente sería tan blanca como un fantasma.
Un mensaje llega a mi teléfono regresándome del mundo de mis pensamientos, requerían mi presencia en el laboratorio subterráneo. Tomo el ascensor para dirigirme a la planta subterránea, la cual era una unificación de túneles que unen a todo el distrito militar en un solo punto: el laboratorio. Una vez en la puerta poso mi muñeca en el identificador para que escaneen la pulsera y se abre la puerta acompañada de la conversación que llevan las personas en el interior.
-El filete de la cafetería estaba seco, los soldados tienen el gusto atrofiado por comer... Oh, hola Evelyn, llegaste más pronto de lo que esperábamos- La jefa del laboratorio me saludaba desde lejos.-Eduardo, lleva a Evelyn a la mesa y hazle un chequeo total- Al instante Eduardo y su ayudante se dirigen a una mesa y me hacen una señal para que me siente sobre ella, me pasan un casco lleno de cables y me lo coloco en la cabeza, de repente el ayudante toca algunos botones del ordenador y todo se vuelve negro induciéndome al sueño.
-Evelyn despierta, ya terminó el chequeo, todo está en orden- Escucho la voz de Eduardo al mismo tiempo que unos golpes en mi cara, me levanto de la mesa y leo por encima el informe con los resultados, todo normal y estable. Mientras me dirigía a la puerta para irme escucho la voz del ayudante decirme que si ocurría algo fuera de lo normal, que regresara de inmediato, levanté la mano para despedirme y me fui.
Me encontraba patrullando por el distrito comercial cuando escuché un estruendo, al acercarme se podía observar a varios humanos golpeando y rompiendo a algunos robots que se encontraban en la calle mientras los maldecían por robarles el trabajo a las personas. Llegaron 2 soldados novatos e intentaban frenar la golpiza en vano, decidí meterme en medio y paralizar todo.
-Soldado Evelyn patrullando por el distrito, paren lo que están haciendo e identifíquense.- Nadie hizo caso, veía a los soldados ponerse nerviosos al reconocerme. Agarro la muñeca de una de las personas que estaban haciendo el escándalo y de un movimiento lo tiro al suelo inmovilizándolo.
-He dicho que se detengan y se identifiquen ahora mismo.- Todos se detienen y los novatos consiguen inmovilizar al resto, se identifican y tras rellenar los papeles del accidente y la multa les dejo el resto del trabajo a mis compañeros para seguir mi camino.
Decido adentrarme en una de las calles más estrechas, en esta las tiendas eran pequeñas y muy pegadas unas a otras, como si de un mercadillo se tratase, las personas iban gritando sus productos para llamar la atención de los transeúntes. No me llamaba la atención nada, pero decidí acercarme a una tienda que vendía objetos antiguos, lo que más llamaba la atención era una pequeña caja de música morada con detalles dorados, a pesar de ser antigua, al menos el exterior se veía en perfecto estado, solo un poco sucia y con polvo. Al abrirla se levanta una bailarina de Ballet y la melodía empieza a sonar, siento que la he escuchado en algún sitio pero no logro saber de dónde. Mi cabeza comienza a doler y entonces algo llega a mis recuerdos, una niña pequeña que se cae al estar corriendo por el prado y una voz a la distancia que la llama preocupada "¡Evelyn! ¿estás bien?, ven princesa, te curaré esa rodilla", el haberme esforzado en recordar dónde escuché esa música podría haber sobrecalentado el sistema tanto que me estaba provocando imaginaciones, ¿por qué esa niña se llamaba igual que yo?.
Algo en mí parecía no ir bien así que salí del barrio y me dirigí corriendo al laboratorio. Al llegar me miran extrañados, hace tan solo cuatro horas que había estado allí para la revisión, les expliqué resumidamente todo lo que había ocurrido desde que salí del laboratorio y volvieron a hacer todo el proceso de nuevo para comprobar que todo estaba bien. La jefa del laboratorio pone su brazo sobre mi hombro y con una mirada preocupada me dice que todo está bien, que había sido un error del sistema y que no me preocupase, pero en cambio me mandaba a regresar a mi dormitorio a descansar por el resto del día.
-Quien demonios es esa niña- Ya había anochecido y yo seguía sin poder dormir pensando en lo que había visto, ¿me estaría volviendo loca?. La jefa se veía preocupada pero no me dijo nada, creo que sabe algo, no entiendo porque me lo están escondiendo, realmente no entiendo nada, soy un androide, me crearon en el laboratorio así que no tiene sentido que tenga recuerdos míos de la infancia, y tampoco creo posible tener recuerdos de otra persona. La noche de hoy será larga, y lo peor es que mañana por la mañana seguiré sin tener ninguna respuesta.
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Experimento 38
Science FictionTras la gran contaminación y distintas pandemias que azotaron a la población, la gente mas importante del mundo construyó una ciudad solo para ellos, abandonando al resto de la población, desarrollaron robots y androides para vivir tranquilamente. ...