En la zona era época de invierno y se le hacía sencillo tapar sus errores con un gorrito color Negro.
Lunes negro, porque no quien ame los Lunes.
Martes de marrón, ya iba mejorando la semana.
Miércoles gorra hacia atrás, odiaba tener que ocultar sus grandes orejas dentro de ella.
Jueves azul, uno que le regaló su mamá.
Viernes de naranja, era el gorro de lo atrevido, todos tenían que ver con el cuando lo tenía puesto, es extravagante, desde lejos podrías percibirlo.
Llegaba el sábado y ya no sabía que podía ponerse, aún su cabello estaba corto. Aunque se veía sumamente interesante rapado al ras él no estaba cómodo.
En casa no los usaba.
En casa era diferente...
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El tiempo pasa como crece el cabello.
Ficción históricaAgonía de la transición de joven a adulto.