Apoteosis, el punto más alto en el desarrollo de algo o, si lo prefiere, la elevación de alguien al estado divino. "La diversión no es algo que uno considere cuando se trata de crear un mundo mejor", Izuku sonrió mientras levantaba su puño cubierto...
Torturado, experimentado, Dotado de una peculiaridad defectuosa, Olvidado por la vida misma. Lo único que le quedaba era su nombre. Izuku Midoriya. Sin embargo, eso no fue lo suficientemente bueno. Necesitaba un nuevo nombre, uno que infundiera miedo en los corazones de sus enemigos.
Yo:
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Mi anti-Heroe favorito en una posible buena historia. Joder! Como espero que esta Si que se convierta en una. Pss: Si piensas en el Doom de los 4 fantasticos que sepas bien que ese Doom es un chiste a comparacion del real, tan solo imaginate a uno de los personajes mas inteligentes de todo el universo marvel, con grandisimas habilidades tanto en magia como en tecnologia y con un jodido pais e inmunidad diplomática en todo el mundo. Ese vergas es mi Idolo
Doom
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" Tráeme al defecto." Un hombre con tejido cicatricial que cubría casi toda su cabeza, excluyendo el área de la boca, habló.
" Como desees All for One". El médico de anteojos siguió con entusiasmo las órdenes de su maestro. Unos minutos más tarde, un niño con el cabello desordenado de color verde oscuro, vestido con ropa andrajosa, fue arrastrado a la guarida con cadenas de metal. "Ahora sé el buen número doce y tal vez esta vez puedas comer". El niño fue arrojado con fuerza frente al hombre conocido como All for One.
"Hola número doce ". El villano se dirigió al niño que veía como nada más que un experimento de laboratorio." Escuché que te has estado resistiendo al trabajo del buen doctor otra vez. Incluso has desfigurado tu habitación ". El chico de pelo verde sucio escupió una gota de saliva que había estado guardando desde que lo sacaron de su celda. La saliva aterrizó justo en el centro del rostro desfigurado y sonriente del hombre de las cicatrices. La horrible sonrisa vaciló por un momento, para alegría del niño, antes de que el hombre extendiera dos zarcillos negros como apéndices de las puntas de sus dedos que azotaron violentamente al niño en el pecho. al otro lado de la habitación. "Y aquí iba a darte una buena noticia por una vez que se refiere a tu situación única".
