Asesinos o Justicieros

366 45 4
                                    

"Me atraes y me haces temblar, detrás de tu faz infantil hay un lado obscuro, que me da escalofríos"

Yoongi llevaba de la mano a su pequeño, sentía la electricidad recorrer cada poro de su cuerpo, después de casi follar en el callejón estaba más excitado que nunca. Sabía que aquel pequeño lo llevaría a la locura completa, aunque Hoseok tuviese dieciséis años lo veía aún como un niño, para Yoongi Hoseok necesitaba protección y él le iba a hacer lo mismo que le hicieron los demás. Entraron al departamento de Yoongi, cuando estuvieron en la recamara Yoongi se detuvo y lo observó de pies a cabeza, Hoseok se cohibió pues sintió el escrutinio en los ojos de Yoongi. 

Recordó lo que le habían dicho muchas personas dentro de su círculo: "Eres poca cosa para el jefe" "A él le fascinan las chicas" "Los putos dan asco".     Hoseok frunció el ceño y empezó a dirigirse hacia la puerta para salir, Yoongi un poco confundido lo agarró del brazo y lo lanzó a la cama, se colocó entre sus piernas y agarró el mentón de Hoseok. ─ ¿Qué? ¿Me calientas y ahora quieres dejarme?

─ ¡Me ves con asco!

Yoongi sonrió y lamió el rostro de Hoseok, empezó a restregar su miembro con el de Hoseok, este gimió al sentir el cuerpo de Yoongi sobre el suyo, jamás había sentido placer, siempre parecía un tempano de hielo con Tae Ho, odiaba cuando lo tocaba pues se sentía sucio y repulsivo, pero con Yoongi, todo su cuerpo gritaba por más. 

─ Eres endemoniadamente peligroso, Seok. Tu boca me vuelve un desquiciado. 

─ ¡Cógeme! ¡Hazme olvidar!

Yoongi sonrió y empezó a desnudarlo, fue quitando la camisa de Hoseok destruyéndola a su paso, besó y lamió la piel de Hoseok sintiendo como este se estremecía con su tacto. Vio la cicatriz y sintió odio de aquel hombre que lo había vendido, Hoseok se mantenía con los ojos cerrado, al sentir el abandonó de la lengua de Yoongi abrió los ojos, este estaba llorando, Hoseok acarició sus mejillas . Yoongi entonces besó dulcemente la clavícula donde yacía la cicatriz, Hoseok sentía que aquellos besos quemaban, lo consumían. 

Bajó hasta el abdomen de Hoseok encontrando algunas quemaduras de cigarro, mordió su piel y bajó el pantalón junto con el bóxer. Engulló su miembro que era bien dotado, lamió toda la extensión y luego sus testículos, ambos jadeaban ante la sensación de sus cuerpos tocándose con tanto fervor, que Hoseok se sintió por primera vez amado. 

─ Yoon... gi... ¡Aghhh!

─ Seoki eres tan delicioso. ─ Dijo mientras se quitaba toda la ropa Hoseok adoraba la piel de Yoongi parecía un algodón de azúcar, se sentó y acarició la piel de Yoongi, se maravilló al ver como al hacer presión  con sus dedos   sobre la piel de la cintura esta se tornaba rojiza. Yoongi estaba fascinado por la mirada de adoración que le daba Hoseok, sus manos quemaban y cuando le mostró su hermoso miembro, Hoseok lo lamió como si fuera helado. 

─ No soy doncel.

─ Me importa una mierda Seok, te deseo a ti Jhope, mi Hope.

Yoongi lo colocó sobre la cama y se acomodó alineando su miembro y hundiéndolo dentro de Hoseok, este gritó fuerte. Jamás había tocado con sus manos a un hombre, jamás la penetración había sido tan exquisitamente dolorosa y excitante, el miembro de Yoongi lo abría demasiado como ningún otro. Yoongi hizo su cabeza hacia atrás sintiendo lo bien que era recibido, agarró a Hoseok de la cintura y empujó fuerte y profundo, Hoseok empezó a gemir el nombre de su amado. 

Criminal... ¡Destrózame más!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora