𝐏𝐫ó𝐥𝐨𝐠𝐨.

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Las palabras en cursiva son pensamientos.

Reproducir la canción cuando se le indique para una mejor experiencia.





Viernes.
Departamentos Dean.
8:40 pm.

El cielo despejado. La luna mostrándose brillante e imponente, cubriendo con su bellísimo manto a la ciudad María. Las calles inundadas de gente, anunciando que la hora de trabajo había llegado a su fin, caminando con presura, ansiosos por llegar a sus hogares después de un día duro. Otros disfrutando de la hermosa noche, visitando restaurantes, tiendas, bares. Las luces de los autos, así como los pitidos que estos emitían, le dan vida a una melodía chillona. Los árboles y arbustos de los parques, comienzan a teñir sus hojas de ese peculiar color naranja, anunciando que el otoño está cada vez más cerca.

En el departamento, piso 13, Chopin-Nocturne op.9 No.2 suena de fondo en la sala de estar. En uno de los sillones de cuero negro, se encuentra sentada una chica, su cuerpo es arropado con un vestido negro largo señido a su figura. Haciendo resaltar cada una de sus curvas. Con unas mangas cortas dejando los hombros descubiertos, el escote estaba en forma V, dejando a la vista un poco sus senos, en uno de los costados tiene una abertura en donde deja ver una de sus piernas. Lleva unos tacones altos plateados de aguja. Con un poco de maquillaje, dejando más al natural. Su cabello castaño recogido en una media cola, dejando caer algunos mechones en su frente, llevando también esas gafas tan características de ella. Todo esto dándole una mezcla de elegancia y sensualidad.

Faltan solo 20 minutos para que él llegué, su pareja y ahora prometido. Como cada viernes al anochecer desde hace dos años, llevaban a cabo una pequeña tradición, una cena especial. Solo ellos, la música de fondo, el vino tinto que tanto aman tomar, y la comida exquisita. Una de las reglas más importantes de esa noche, es nada de preocupaciones. Siempre la había cumplido al pie de la letra, pero esta vez, por más que ella intentará estar tranquila no podía. No desde esa tarde, desde...

Decide levantarse y caminar hacia el minibar que está en una de las esquinas de la sala, necesita un trago si quiere ejecutar su plan. Toma la pequeña botella de whisky y uno de los vasos de cristal, sirve solo la mitad del vaso y da un trago terminado su contenido, el sabor amargo inunda su boca, quemando su garganta al pasarlo, con un trago no podrá hacerlo, así que sirve más de ese líquido color ocre y vuelve a beber.

Después de algunos tragos, su cuerpo comienza al fin a sentirse más relajado, pero su mente hace lo contrario, a estás alturas, es un completo caos. Se mueve hacia el centro de la sala, empezando a caminar en círculos, inalando y exaltando, mientras su mano izquierda va a su frente.

« ¿y si lo dejo pasar?»
Se decía a sí misma.

Desde esa tarde todo cambió, nada fue igual, o al menos solo para ella, le hubiera gustado pensar y decir que todo fue una mentira, algo de su imaginación, pero no, no fue así, él lo confesó.

— Si tan solo me hubiese quedado en el auto como me lo pidió...

Dijo con voz entrecortada, haberse quedado en el auto le hubiera ahorrado mucho, eso está más que claro, pero como siempre, la curiosidad le ganó, como dicen, la curiosidad mató al gato. Aún lo recuerda como si hubiera sido ayer, aún cuando ya han pasado 2 meses. Decidió ignorar su petición bajando del auto, adentrándose a esas oficinas, llegando al último piso, recorriendo el pasillo, silenciosa, como un cazador acechando a su presa. Mientras más se acercaba, las voces al otro lado de la puerta se escuchaban cada vez más claras. Agradeció que la asistente ya no se encontrará en su escritorio a esas horas, ya que esto le facilitó más el seguir adelante sin ser descubierta. Sabía que escuchar las conversaciones ajenas estaba mal, pero algo en su interior le pedía a gritos que ignorara eso, que escuchará. Llegó pegando su oreja a la puerta para escuchar mejor, y entonces.....lo escuchó.......su estómago dio un vuelco, su cuerpo se tensó y su rostro se desfiguró. Llevó una de sus manos a su boca para ahogar el pequeño grito amenazaba con salir, su cabeza comenzaba a sufrir pequeños dolores, sus ojos comenzaron a aguadarse, sus pulsaciones comenzaron a subir cada vez más haciendo su respiración errática. Retrocedió unos pasos y su cuerpo topo con una libreta que estaba en el escritorio, cayendo al suelo, emitiendo un eco, el ruido la alteró e hizo que su cuerpo se moviera a una velocidad que ni ella conocía, salió corriendo del lugar antes de que la descubrieran.
Corrió escaleras abajo, ya que esperar a que el elevador subiera haría tiempo.
Saliendo, corrió al auto encerrándose en este, estando ahí soltó un grito.

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⏰ Última actualización: Nov 05, 2021 ⏰

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𝙲𝚑𝚘𝚜𝚎𝚗 𝙵𝚊𝚖𝚒𝚕𝚢 [𝚁𝚒𝚟𝚊𝚖𝚒𝚔𝚊]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora